Dos trabajadoras de Carrefour que figura bajo la razón social INC S.A. denunciaron a un delegado de mercantiles que también forma parte de la Comisión Directiva del Sindicato de Empleados de Comercio de San Martín como vocal titular y a una empleada jerárquica del supermercado. La jueza indicó alejamiento y cese del hostigamiento en clave de violencia de género y atentado a la libertad sindical.
El Juzgado Nacional de Primera de Instancia del Trabajo N° 23 de CABA a cargo de la jueza Marta Carmen Rey resolvió hacer lugar a la medida cautelar solicitada por Sabrina Covtun y Andrea Nestore contra el delegado y vocal gremial del Sindicato de Empleados de Comercio de San Martín, Roberto Herrera.
Según explicaron a la Justicia, las trabajadoras Covtun y Nestore se postularon para delegadas en marzo de este año y desde entonces fueron hostigadas tanto por el delegado y dirigente del sindicato de Comercio de San Martin como por la jefa de cajas. La jueza admite que «Se puede apreciar a «prima facie» una especie de «represalia» hacia las actoras» a partir de entonces.
Las represalias a las que hace referencia la orden judicial fueron descuentos salariales por supuestas inconductas a lo que se sumaron las actitudes tanto de Roberto Herrera como de la jefa de cajas Daniela Zapata.
A su vez reconoce que los acusados «menoscabarían el derecho de las actoras en ejercer sus derechos sindicales, además de atentar con su integridad física y moral, que constituiría una modalidad de violencia contra las mujeres» y consideró acreditada a primera vista la verosimilitud del derecho reclamada.
Entre los detalles del maltrato, persecución y hostigamiento que una de ellas confió a InfoGremiales se encuentran gritos, insultos, humillaciones, amenazas, agarrones. También hacían correr rumores sobre ellas para menoscabar sus lazos con sus compañeras de trabajo, al punto que una la amenazó con tirarla por las escaleras.
También las movían de sector y de turno sin motivo, le alteraban los francos, le sacaron los fines de semana hasta las sancionaban por tomar café cuando el resto lo hacía. La lista de acusaciones sigue y sigue. Por lo pronto, la Justicia decidió alejar a Roberto Herrera y a Daniela Zapata de las denunciantes y ordenó proteger la libertad sindical de las actoras y el cese del hostigamiento denunciado.