Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi El líder del Personal Superior de Empresas de Energía (Apsee) fijó postura crítica respecto al Frente de Todos, a punto de considerar que -rumbo a noviembre- Cristina no será parte del relanzamiento oficialista. Estimó tardíos los cambios en el Gabinete y apuntó también al ala kirchnerista, sin perjuicio de rescatar el rol de la mujer y La Cámpora. “Tienen la esencia de la Juventud Peronista”, remarcó. Confesó que sueña con el regreso de Tomada a Trabajo y con Pablo Moyano en la CGT: “Es pura base y los que lo subestiman se equivocan feo”. Párrafo aparte para una serverísima denuncia contra Macri, Vidal, Larreta y otros sobre maniobras para “detonar” el ENRE en 2019 y lograr “beneficios inconstitucionales”.
Carlos Minucci, hincha de River Plate presencial hasta 1975 con el Millonario Campeón luego de 18 años de una sequía hoy hasta impensada. “El Colorado” recordó que iba a todos los estadios para ver a aquel equipo que dirigía Angel Labruna, pero poco después se alejó a punto tal de asumir su desencanto vigente con el fútbol como un negocio para pocos.
Cada tramo de la prolonga charla estuvo de lleno en el escenario sindical, con la memoria fresca respecto a 2015/2019. Allí recordó que en el movimiento obrero no eran minoría los que pensaban “Estos vienen para quedarse 8 años”. Asegura que a diferencia de lo que fue esa tendencia sindical, las banderas de la Corriente Federal, y el #21F, acto en la 9 de Julio incluido, nunca fueron arriadas.
La mirada retrospectiva lo lleva a decir que “no habrá ninguno igual”, a Saúl Ubaldini. Y con la misma energía advirtió “se equivocan los que subestiman a Pablo Moyano”.
A la oposición que encarna Juntos por el Cambio, en la no tan lejana versión de Cambiemos le apuntó y disparó una denuncia contra destinatarios cuyas iniciales incluyen a Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y otros. Se trata de maniobras que pergeñaron en 2019 para quedarse con el manejo “a piaccere” de las tarifas de la energía eléctrica:
-Qué lugar ocupa su familia para contener y amortiguar esa hiperactividad sindical
-Todos los espacios de mi vida. Y uno de trata de responder esa generosidad con la presencia en los cumpleaños, para compartir una cena, tratando siempre de estar con los chicos. Con mi esposa siempre compartimos tiempo a pesar de que siendo muy jóvenes los dos trabajábamos muchísimo. Incluso en los primeros años de mi vida gremial.
“Cada vez que Cristina apareció en un acto venía avisando y marcaba el momento. No quiero imaginar las cosas que le dijo a Alberto en las 19 reuniones que tuvieron. En su carta Cristina ofrece el último mojón de un relanzamiento del FdT donde ella no va a estar”
Carlos Minucci
-¿Y en el presente cuánto tiempo le demanda tener esta responsabilidad?
-Hay que estar todo el día, porque siempre puede pasar algo y tenés que estar presente. Algo que no cambió tampoco con la pandemia, ya que si hay problemas podés recibir una llamada a las 22 o más tarde y corresponde estar. Y la jornada no termina porque en la cabeza los problemas o situaciones están todo el tiempo, incluso te quitan el sueño, el necesario descanso. Este formato de la organización a mi cargo tiene no más de 6 años, es un proyecto que teníamos y lo pusimos en práctica. Pasa por la renovación de esta sede en la Ciudad de Buenos Aires como en el armado de regionales. Todo eso acompañado por una mayor militancia gremial, por tomar una posición sindical definida, que llegó hasta integrarnos a la Corriente Federal de los Trabajadores (CFT), de la cual soy uno de los fundadores.
-La CFT nace en la era macrista.
-Sí, veníamos de integrar el MASA y no nos gustó que apenas decretada la derrota en el 2015 algunos se apresuraron desde allí a detonar el Frente para la Victoria, no fue una jugada leal. Hubo un almuerzo con Horacio Ghilini (Sadop), después una charla con él y Héctor Amichetti (Federación Gráfica), Horacio integraba en Núcleo/MTA, el Gringo el Frente Sindical Peronista y yo no tenía nada. Ahí empezamos a hablar, cambiando ideas, nos fuimos poniendo de acuerdo para cómo hacer las cosas y nació la Corriente Federal, el primer acto lo hicimos en la CGT. No éramos más de 8 gremios, después se sumó Sergio Palazzo (Asociación Bancaria) con él se sumaron otras 20 organizaciones y llegó el acto de Ferro, el crecimiento siguió y con llegada al interior del país.
-¿Todo en paralelo al Gobierno de Cambiemos que puso la mira en los sindicatos?
-Uhhh, nos tocó pelearla muchísimo. Incluso en nuestra organización, porque no todos estaban de acuerdo acá cuando salíamos a dar pelea con planteos concretos contra las empresas de energía eléctrica. Y en ese contexto en el movimiento obrero estaban los que sostenían que el macrismo, de mínima, venía por 8 años de gobierno.
-Que Cambiemos había llegado para quedarse estaba en la CGT y gran parte de la sociedad.
-Sí, ahí estuvimos enfrentados con la CGT y el Gobierno. Armamos un encuentro en el camping de los Farmacéuticos donde concurrieron diputados, estuvo Pablo Moyano, hacía poco tiempo que había tenido lugar aquel acto donde les roban el famoso atril de la CGT. Bueno, allí se plantaron las bases de lo que fue el #21F en la 9 de Julio, al cual intentaron desacreditarlo diciendo que era para cubrir a Moyano, cuando en realidad la convocatoria y una participación que nos sorprendió a nosotros mismos demostró que había un horizonte. Pensábamos convocar a 20.000 personas y hubo 200.000, llegó gente de todos lados. Después tuvo lugar el Frente Sindical en APLA, se planteó que la Corriente dejara de existir, cosa que no aceptamos. Dijimos que íbamos a acompañar al Frente pero desde la CFT, ahí dijimos “ustedes saben que pueden contar con nosotros porque compartimos el mismo pensamiento”.
-¿Con toda la dificultad que demanda ese equilibrio la Corriente se mantiene?
-Si, nuestra fortaleza hoy radica también en lo que te decía de esa presencia el interior, en el esfuerzo y la labor de las regionales. Sobre la cantidad de sindicatos muchos se fueron con Moyano al Fresimona que empezó con 20 organizaciones y hoy cuenta con 100. Suele suceder que en toda crisis se acerca gente y suma para diferentes sectores. Pero lo importante es que cuando planteamos las bases de la CFT nosotros no privilegiamos el número sino que apuntamos a reforzar la convocatoria en cuanto a la estructura por la cual nos agrupamos. La base de esa decisión se sostiene en lo que fueron La Falda, Huerta Grande y otros, de allí nuestros 27 puntos, si querés mirarlo de alguna manera, podés decir que empezamos con un planteo más lírico y después las circunstancias del país no llevaron a un terreno con otra actitud más combativa ante el conflicto que planteó la política. De allí llega la convocatoria a San Cayetano, el primer paso para estar junto a los movimientos sociales, con los cuales caminamos juntos hasta el presente. Una estructura muy activa.
“A la CGT actual le gusta demasiado hablar con los empresarios, con AEA, etc. Y no les agrada mucho que nos acerquemos los que no compartimos eso. ¿Qué pasa? ¿Le tienen miedo a Cristina? ¿No quieren que ella llegue? Los grandes popes del sindicalismo, vamos a decirlo clarito, no quieren a Cristina”
-¿La importancia de las regionales choca de frente en cuanto a que Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires?
-Es que la importancia de las regionales viene de la concepción de Ghilini y también de Amichetti. Nosotros a Horacio le decimos cariñosamente “el cura” porque cuando nos bandeamos él está siempre para dar el tono justo del mensaje. Ghilini tiene un discurso simple, no es de los oradores que desarrollan un mensaje extenso y demás. Simple, exacto y preciso. Lo digo porque a veces soy considerado como un loco en una isla que tira piedras en cualquier lado, porque dentro de este sector, por la energía soy el único. Más allá de que también digo que alguien tiene que tirar las piedras en la isla que sea (sonrisas).
-¿Incluye ahí una denuncia contra la administración macrista respecto a Edenor y Edesur?
-Es que no se trata sólo de esas dos empresas, es muchísimo más grave la situación. Ahora que empezó a caminar esa denuncia corresponde aclarar cómo son las cosas. Esto nace con Vidal (María Eugenia) y Larreta (Horacio) a cargo de la Provincia de Buenos Aires y la Capital Federal. A nivel nacional existe el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y ellos lo querían borrar y reemplazarlo por el ENMSE, o sea un ente metropolitano con el cual, Capital y Provincia es decir Edenor y Edesur pasaban a manos de Vidal y Larreta. Esto tiene lugar cuando ellos ya habían perdido las PASO de 2019. Cuando Macri, Marcelo Mindlin y Alejandro Macfarlane, que en ese momento eran el núcleo que había tomado la energía como propia, ante la posibilidad de que llegara un nuevo Gobierno y entonces perderían un montón de atributos, entre ellos el cuadro tarifario. ¿Qué hacen entonces? Inventan el ENMSE.
-¿A interpretación del ciudadano/na común otro ente a paladar de las empresas?
-Si. ¿Cómo nos enteramos nosotros? Por los muchachos del ENRE -afiliados en UPCN- que nos llaman y dicen, “mirá tenemos un problema gravísimo. Nos van a rajar a todos porque el ente va a desaparecer”. Bueno, allí empezamos a investigar, realizamos las presentaciones en todas las legislaturas nacionales y provinciales, no en el ENRE donde estaban los mentores de esta maniobra. Incluso la estrategia de ellos era realizar ese cambio a través de los DNU.
Llegamos al Congreso donde en la comisión de estos temas estaba el actual secretario de Energía Darío Martínez. Les explicamos todo el mecanismo que habían orquestado y presentamos nuestro reclamo. Cuando asume como interventor Federico Basualdo encuentra nuestra denuncia en el ENRE sobre la cual comienza a trabajar y nos llaman. Les explicamos lo mismo que te comento y con todos los papeles se inicia la investigación, que continúa con la gente que sucedió a Basualdo en esa responsabilidad y determinan que existe un injuria contra el país en esa maniobra. En primer lugar porque se trata de algo inconstitucional, incluso ya tienen una sentencia porque no les correspondían los pagos y el problema es que la cuestión no es contra las empresas, están disfrazando la verdadera información. Ellos como concesionarios pueden argumentar que les ofrecieron hacer un negocio.
-¿Todo lo que denunciaron revela una matriz política?
-Si te fijás que hablamos de Mauricio Macri, Gustavo Lopetegui -ex secretario de Energía-, Andrés Chambouleyron ex titular del ENRE y Sebastián Kind de Energías Renovables estamos dejando en claro quiénes son los que tienen rendir cuentas ante la Justicia por esto y llegado el caso ir presos.
-¿El Estado al servicio de los intereses de empresas privadas con el menú de los 90?
-Es un rebrote de los 90′ en cuanto al nivel de impunidad. Nosotros acá en el sindicato tenemos estatutos, una asamblea general, nuestra actividad está regida y contemplada en un marco legal, ellos no respetan ni responden ante nada. Y corresponde recordar que esta denuncia la hicimos solos, fuimos solos al frente con la verdad, porque también esto lo seguimos peleando ahora. Lo hicimos arriesgando muchísimo porque si en el 2019 ganaba Macri, nosotros éramos boleta. No lo digo con hipocresía o fanfarronería, nosotros somos un gremio honesto. Todo el patrimonio de nuestro sindicato está en ladrillos, jamás le pedimos un mango a nadie, no tenemos ni guardaespaldas, ni autos blindados. Lo que sí teníamos muy en claro, incluso cuando ganó Cambiemos en 2015, es que iban a venir por nosotros, lo hicieron, nos vaciaron y hasta frenaron nuestra obra social.
“Dejame que te diga algo para que quede por escrito y no se lo olviden. ¡Ojo que Pablo Moyano no es loco, la tiene más clara que todos nosotros! Si a Pablo le dejan la conducción de la CGT, la CGT de los Argentinos va a quedar chiquitita”
-Y dentro de tanta tensión si tiene que mencionar una alegría de su actividad. ¿Cuál elige?
-Poder caminar por la calle sin que nadie te diga nada.
-¿El día que se establezca un impuesto al ego, se pagará la deuda externa con holgura?
-¿Pagar la deuda? Creo si llega ese día para ese impuesto se van a recaudar varios PBI. Hay muchísimo ego y en todos lados. Te digo, esta organización durante los últimos años funcionó como un apéndice del Instituto Patria, es decir por acá pasaron todos. En esa oficina al lado y con Axel Kicillof se armó la comisión de energía con Federico Basualdo y otros. No pedimos nada, ahora si les tocás el timbre, bueno. De Cristina no podemos decir nada, porque jamás le pedimos nada.
-Pero no olvidan.
-No se trata de eso. Mirá, nosotros tenemos problemas con el ministro de Trabajo Claudio Moroni a quién ya le pedimos una reunión por quinta vez y nunca nos atendió. Eso nos obliga a recordar que todo era diferente y estábamos bien cuando estaba Carlos Tomada, incluso lo fuimos a despedir cuando él viajó a México para hacerse cargo de la Embajada Argentina. Creemos que en noviembre Moroni va a pagar esta y otras cuentas y se irá…
-El regreso de Tomada a la cartera laboral no fue un invento de la prensa entonces
-El no quería porque un familiar tenía problemas de salud, recordemos que estuvo a cargo de Trabajo durante 12 años. Y corresponde decir que estar esa cantidad de tiempo con Néstor y Cristina no es poco decir, hay que estar, ¿eh? Pero cuando nosotros pensamos en Tomada lo hicimos considerando que tenía que rearmar toda la destrucción que dejó el Gobierno de Macri. El actual ministro de Trabajo es un amigo y hombre de extrema confianza del Presidente, supongo que su designación le fue confiaba porque Alberto supuso que podía manejar el tema gremial sin interferencias. Ahora, uno va al ministerio y no encuentra diferencias con respecto a la gestión de Cambiemos. Peor incluso, duele decir que en esa época, presionando, algo salía. Cosa que ahora no…
-Lo pueden “acusar” de kirchnerista en el movimiento obrero y en la crisis del oficialismo.
-Saben que lo soy. Cuando me acusan de tal condición les digo, “soy peronista, kirchnerista y feliz”. Porque por lo menos nadie me puede decir que estoy con Milei (Javier) (risas)
A ver, te digo, uno es peronista y kirchnerista desde la base. Ya lo dijo Néstor, “nos dicen kirchneristas para bajarnos el precio”, ahora si pretenden armar el albertismo o el massismo hay que sumar muchísimas condiciones. No es tan sencillo y sobre todo, porque el pueblo no olvida.
-Gobernar desde un frente semeja a caminar con los zapatos puestos al revés.
-Si y creo que en su última carta Cristina pone el último mojón de las 5 intervenciones que tuvo y no le dieron pelota. Porque nadie podrá decir que no venía avisando. Cada vez que Cristina apareció en un acto venía avisando, marcaba el momento. No quiero imaginar las cosas que le dijo a Alberto en las 19 reuniones que tuvieron. En su carta Cristina ofrece el último mojón de un relanzamiento del Frente donde ella no va a estar.
“Te digo, uno es peronista y kirchnerista desde la base. Ya lo dijo Néstor, ‘nos dicen kirchneristas para bajarnos el precio’. Ahora, si pretenden armar el albertismo o el massismo hay que sumar muchísimas condiciones. No es tan sencillo y sobre todo, porque el pueblo no olvida”
-¿El Frente de Todos está en ese nivel hoy?
-Creo que Alberto la defraudó a Cristina, mejor dicho, su entorno. Porque otra pudo haber sido la historia se los cambios que se hicieron tras la derrota se hubieran hecho antes de las PASO, porque Aníbal Fernández en muy capaz, Juan Manzur también y faltan más capaces, Tomada y otros. Es como con las medidas en pandemia, decimos hoy “el barbijo no lo usemos” y apuntan a que es una disposición electoral y quizás fue necesario hacerlo antes.
-¿Qué puede decir de la mujeres de la Corriente Federal exigiendo participación en la CGT?
-No nos sorprende, corresponde y lo avalamos con toda nuestra convicción y fuerza. Y es hora de reconocer algo fundamental, durante los 4 años del macrismo las mujeres salieron a las calles. En este gremio hay 11 mujeres en la comisión directiva, cosa que nos reconocen y no es lo importante. La clave es considerar por qué tienen que tener sólo el 30% si por la capacidad de ellas está demostrado que ese número es arbitrario incluso. Vamos a los lugares de trabajo, a la fábricas a constatar el poder, la energía y el peso que tienen las mujeres, lo invito a cualquiera. Vayan a discutir con las mujeres sindicalistas, me tocó ir a hablar a Lomas de Zamora, allí vi la energía que tienen, más que los hombres incluso. Discursos con fundamentos, energía y muchas de ellas son de La Cámpora.
-¿No hay lugar a casualidades?
-Es que La Cámpora es la Juventud Peronista. Porque la estructura que armaron Néstor y Máximo tiene la esencia de la JP donde formaron los cuadros, vos hablás con esas mujeres y tienen la teoría y la práctica. No es sólo que van a las villas a hacer política porque sí. Te decía que me tocó ser orador en ese acto en Lomas de Zamora, cuando las escuché hablando de Perón, de Evita, de las etapas históricas de nuestro país me dije “y ahora qué hago, qué digo”. ¿Y por qué esas mujeres no pueden estar en la CGT?
-Nos brindó el pie: ¿Y la CGT que viene con las elecciones?
-Tengo la esperanza, no la convicción de que será una CGT de la unidad, sin una concepción única. Sobre todo porque nos une el espanto. Algo que fomentó la oposición proponiendo despidos sin indemnización. Me hacen reír mucho porque los leo y les digo a todos y a todas, no se preocupen por las leyes laborales, porque si aprueban los despidos sin indemnizaciones llegará pronto el día donde alguien pide sus vacaciones y entonces lo van a echar, sin pagarle un peso.
-¿A un paso de anular la Asamblea del Año XIII que abolió la esclavitud?
-En cualquier país del mundo el Modelo Sindical Argentino es considerado ejemplo. Una característica que fuimos perdiendo. ¿Ahora quieren eliminar las indemnizaciones y nos asustamos? En una reunión llegué a escuchar a alguien que proponía armar una comisión para ir a hablar al Congreso sobre el tema, y otro le respondió tajante: “de qué comisión hablás? Esto se arregla y se gana saliendo a las calles”. A la CGT actual le gusta demasiado hablar con los empresarios, con AEA y no les gusta mucho que nos acerquemos los que no compartimos eso. ¿Qué pasa, le tienen miedo a Cristina, no quieren que ella llegue? Los grandes popes del sindicalismo vamos a decirlo clarito, no quieren a Cristina.
-¿En primer lugar porque es mujer?
-Claro, pero también porque ella les puso el corte. Porque Moyano jugó con Néstor y algo pasó, como en algún momento Lorenzo Miguel jugó con Perón y algo pasó. No te olvides. Cuando en River Hugo planteó por qué un trabajador no puede ser Presidente de la Nación, la obliga a Cristina a decir que ella también es trabajadora y a partir de eso las cosas no se arreglan. Valoro muchísimo que Hugo reconoció eso. Y dejame que te diga algo para que quede por escrito y no se lo olviden. ¡Ojo que Pablo Moyano no es loco, la tiene más clara que todos nosotros! Si a Pablo le dejan la conducción de la CGT, la CGT de los Argentinos va a quedar chiquitita.
“Les digo a todos y a todas, no se preocupen por las leyes laborales, porque si aprueban los despidos sin indemnizaciones llegará pronto el día donde alguien pide sus vacaciones y entonces lo van a echar, sin pagarle un peso”
-Tiene su crédito entonces.
-Es un tipo con convicciones y base. El es base, cuando hablás con Pablo Moyano lo hacés como hablamos ahora, como cuando hablamos con las bases, es diálogo entre trabajadores. Lo fui a ver el otro día por el tema de nuestra obra social. Me dijo “estate a las 10 de la mañana en la Superintendencia de Salud y vamos a hablar”. Uno puede llegar a pensar que él no iba a ir, con las ocupaciones que tiene. Bueno a las 10 estaba conmigo ahí. Los que se animan a pensar que Pablo es un 4 de copas se equivocan mal. Porque en circunstancias parecidas con el tema de mi gremio, energía, a mí Daer (Héctor) me las hizo todas mal. Y no lo digo por fanfarrón, los conozco a todos.
-Incluso a Ubaldini.
-Tuve el honor de tener trato con Saúl de tomar mate cocido con él. (muestra una foto ochentosa junto al histórico sindicalista) Cuando me sacaron esa foto yo era subsecretario de Prensa. Yo lo jodía desde este gremio que se considera “finoli” (risas), por temas menores. Y acá me decían, para boludearme, en pleno esplendor de Saúl, “si sos tan amigo traelo a comer”. Se lo comenté, sobre todo lo del boludeo de mis compañero y él me dijo: “Bueno Colorado, que día querés que vaya?” Y arreglamos para un jueves a la noche. La cuestión que esa noche me avisa que no puede venir por quilombos que tenía y yo le supliqué. “Está bien Colorado, paso 10 minutos, saludo, digo que sos mi amigo y me voy”. Vino, cenamos y se fue al otro día a las 9 de la mañana. Ese era Saúl Ubaldini.