El secretario General de APLA Pablo Biró cuestionó al ministerio de Transporte Alexis Guerra y al Gobierno en general respecto a la situación del sector aeronáutico en cuanto a la recuperación de empleo. Recordó la gravísima «corrosión» del sector como producto de la gestión Cambiemos y señaló que esto «no ameritó reacción alguna de la Casa Rosada».
Pablo Biró, líder del gremio de pilotos y referente del bloque aeronáutico como también del bloque sindical Núcleo/MTA, expresó su malestar con el Gobierno Nacional por su tratamiento a la actividad.
“Desde el inicio del gobierno actual planteamos la necesidad de cambios para lograr reinserción laboral de los aeronáuticos sin trabajo, la eliminación del dumping tarifario pero nada de eso se cumplió”, expresó.
No quedaron allí las consideraciones críticas del piloto ya que en cuanto a la aviación en general, expresó su preocupación por la “cantidad de accidentes que se registran”. Y acotó: “Los pilotos vivimos de luto”.
En declaraciones al portal Aviación Argentina, Biró también ponderó la actitud del bloque aeronáutico desde el cual tanto él como Edgardo Llano (APA) y Marcelo Uhrich (Upsa) difundieron la declaración de “Estado de Alerta y Movilización” que decretaron los sindicatos vinculados a este rubro.
El malestar inocultable se precisa en “la falta de respuestas concretas” a una serie de demandas que en tiempo y forma planteó ese bloque gremial al Gobierno.
El piloto apuntó directo al titular del Ministerio de Transporte, el massista Alexis Guerrera y a la Administración Nacional de Aviación Civil cuya titular es Paola Tamburelli: «No hay aplicación de políticas y controles que brinden las garantías mínimas que requieren la aviación comercial y general”.
“Existe una operatoria permanente de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) dentro de la estructura funcionarios de la aviación”, denunció el secretario General de APLA.
Y subió el tono: “Avanzaremos con todas las denuncias que correspondan para documentar estas cuestiones, ocurre algo por demás evidente, los inspectores de ANAC no alcanzan para controlar y cubrir la cuarta parte de lo que se puede volar en el país. Básicamente los aeronáuticos nos sentimos defraudados”.