En la tarde del miércoles, el Presidente Alberto Fernández recibió en Casa Rosada a un grupo de trabajadores. Se comprometió a «tratar de salvar a Garbarino de alguna manera», según relataron los empleados.
El panorama en el Grupo Garbarino sigue barranca abajo. Los 4.500 empleados ya llevan siete meses sin cobrar sus sueldos, tampoco se les pagana sus aportes ni la obra social. Sólo cobran el pago del Repro que les aporta el Gobierno Nacional.
Carlos Rosales, el que compró la empresa con la intención de sanearla no da pie con bola y ya rechazó al menos dos propuestas millonarias de compra. Para sumar al panorama caótico, el viernes pasado despidió en forma masiva a unos 150 empleados de Compumundo.
En este contexto y a raíz de las protestas que realizaron en el Obelisco y la Plaza de Mayo, es que el presidente Alberto Fernández recibió y se comprometió a ayudar a los trabajadores del Grupo Garbarino en la difícil situación que están atravesando.
«Hemos sido atentamente escuchados», aseguraron los trabajadores a Bae Negocios y calificaron el encuentro como «positivo».
Fernández les pidió paciencia para poder resolver el problema con la empresa, que lleva más de un año en tratativas para reencausarse desde la nueva gestión.
El compromiso involucró al Ministerio de Trabajo y de Desarrollo Productivo: «Con (Claudio) Moroni y con (Matías) Kulfas va a ver de qué manera pueden intervenir desde sus facultades para que los trabajadores recuperen su fuente de trabajo y se regularice nuestra situación salarial«, adelantó la representante de los trabajadores a la salida del encuentro.