El Sindicato Único de Trabajadores de Administraciones Portuarias (SUTAP) formalizó su salto de la CTA de los Trabajadores a la CTA Autónoma. Lo mismo había hecho, antes, el Sindicato Argentino de la Manufactura del Cuero y la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat. Crisis de representación.
El Sindicato Único de Trabajadores de Administraciones Portuarias (SUTAP) es una de los organizaciones que convoca hoy a la movilización con la que la CTA Autónoma rechazará un acuerdo con el FMI. Se trata de la confirmación del salto político-sindical que dio el gremio que comanda Adolfo Baraja en los últimos días.
El SUTAP estaba enrolado en la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky y, por diferencias con la conducción, resolvió comenzar a militar en la CTA Autónoma que encabezan Ricardo Peidro y Hugo «Cachorro» Godoy.
El de los portuarios no es un caso aislado. Es la confirmación de una sangría mayor que muestra una incipiente crisis en la vertiente ceteísta de Yasky, también candidato a renovar su banca como diputado nacional por el Frente de Todos.
Antes los que habían abierto la puerta eran los curtidores. El Sindicato Argentino de Manufactura del Cuero (SAMC) dejó la CTA de los Trabajadores en agosto y se incorporó a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Industria (CNTI) de la CTA Autónoma.
A fines de 2020 Ernesto «Quiqui» Trigo ya había dejado su lugar la mesa nacional de la central obrera conducida por Yasky y había alegado diferencias con los posicionamientos políticos del también diputado nacional.
El otro caso visible es el de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), estructura referenciada con Luis D’Elía y que supo ser una de las columnas vertebrales del yaskismo. Finalmente con un plenario concretado en agosto, «tras un largo coqueteo», se blanqueó el proceso de unidad con la CTA Autónoma.
«Quiero agradecerle a Ricardo (Peidro), a ‘Cachorro’, y a toda la Central por lo que hicieron durante estos años para reclamar mi libertad», dijo D’Elía en aquella oportunidad.
Y dejó un mensaje que pareció un pase de factura: «Nos acompañaron con mucho cariño y afecto, sin mirar para otro lado. Uno busca amigos en estos momentos difíciles, y acá los encontré. Por eso, el primer gesto es de profundo agradecimiento y por eso hemos decidido encarar un tiempo de organización conjunta», agregó.
De hecho, cuando lo liberaron D’Elía optó por marchar acompañado por Peirdo y Godoy y hasta aseguró que convenció a presos y penitenciarios para que empiecen a militar.
La salida de las tres organizaciones, que todavía no se sabe si arrastrarán a otras, visibiliza la complejidad que atraviesa la CTA de los Trabajadores para contener a sus integrantes en el marco de la crisis económica y política del Frente de Todos.