Gordos, Independientes y Barrionuevistas, pesos pesados del sindicalismo, se entusiasmaron con sacar al Kirchnerismo de la escena de la CGT. Hasta amagan con correr a Caló del triunvirato por oficialista. Barrionuevo volvió a ganar terreno y condiciona a Moyano.
Este jueves hubo reunión cumbre en la sede de UPCN para avanzar las negociaciones de cara al Congreso de renovación de autoridades. Las conversaciones no están fáciles y para que todos los frentes encuentren representación tendría que haber demasiados cosecretarios generales. No es viable, alguien tiene que ceder para sostener la unidad y lo que no parece definido es quién.
Después de la reunión circularon versiones de que los nombres ya estaban gravados sobre piedra: «Héctor Daer, Carlos Acuña y alguien que designe Hugo Moyano.»
Daer y el moyanismo son las figuras que se repiten en todos los rumores. El resto no tanto. Hace pocas semanas circuló fuerte el nombre del metalúrgico Antonio Caló con el argumento de que la reactivación económica traía un marcado impulso industrial.
Esta semana ganó terreno Luis Barrionuevo, que sostiene un perfil político llanamente opositor al Frente de Todos y quien volvió a insistir, junto al dirigente mercantil Armando Cavalieri, con que hubiera un solo secretario general con tres co secretarios.
El gastronómico impulsa, como anticipó BAE Negocios, al estacionero Carlos Acuña para que continúe como cotitular. Algunas fuentes consultadas por InfoGremiales lo dan por confirmado: «El asunto está resuelto y cerrado. Están todos de acuerdo.»
Sin embargo, otras voces dentro del moyanismo también consultadas por este medio, aseguraron que se trata apenas de un ejercicio de presión digamos, y todavía no pasaron la página. Mucho menos cerraron nombres ajenos a su espacio. Por Hugo, iría Pablo Moyano que es quien cosechó apoyos durante este tiempo.
Por su parte, dirigentes cercanos a Antonio Caló tampoco dan el tema por terminado y se niegan a la idea de ceder el espacio del metalúrgico.
Algo que dieron por hecho todas las fuentes consultadas fue que quieren que el gobierno y la política partidaria se quede afuera de la central: «Las decisiones van a salir desde Azopardo», advirtieron. La referencia a las reuniones consecutivas de diversos dirigentes con el Jefe de Gabinete Juan Manzur parece clara.
En esa misma línea, y para sumar a la tensión general, el Frente Sindical moyanista emitió un comunicado que intenta despegar al movimiento obrero de la suerte del Frente de Todos, armado que contiene a gran parte de la dirigencia por otra parte: «La CGT no es herramienta de ningún partido político». El perfil será más combativo.