Mientras la CGT se despega del oficialismo, la CTA ratificó en un plenario multitudinario «el apoyo al Frente de Todos y la lucha por la Patria Grande»


Con la presencia de cuatro mil delegadas y delegados de todo el país, la CTA realizó en la ciudad de Avellaneda su Plenario Nacional en el que aprobó una declaración y un conjunto de resoluciones de alto contenido político entre las que figura el apoyo al Frente de Todos. Yasky propuso «construir con las expresiones del sindicalismo de la CGT que estén dispuestos a luchar y a poner el cuerpo en la calle» por la concreción de la justicia social.

En un escenario colmado que compartió con el ex presidente de Ecuador, Rafael Correa, con el Gobernador bonaerense Axel Kicillof y varios ministros del gabinete nacional, el secretario General de la central obrera y diputado Nacional, Hugo Yasky, aseguró que: “para terminar con la pobreza, con el desempleo, no hace falta quitarle los derechos a los que todavía lo tienen. Hay que meter la mano en la riqueza. No se resuelve la pobreza en la Argentina si no se desata el nudo de la riqueza”.

Con el micrófono en mano Hugo Yasky, atrás el expresidente de Ecuador Rafael Correa y el gobernador Kicillof.

Y avanzó: “Generar las iniciativas y apoyarlas con la movilización para que definitivamente terminemos con la trampa de una ley de entidades financieras que significa garantizar la especulación, la fuga y el hambre de la mayoría, terminemos con un esquema que significa claramente poner a nuestro pueblo de rodillas, sometido al hambre y sin poder recuperar en la distribución de la riqueza ni un milímetro por efecto de los oligopolios, los monopolios, que siguen golpeándonos con el aumento de los precios”.

También planteó la necesidad de “avanzar con leyes que signifiquen garantizar que el precio de la comida, los alimentos, la vestimenta esté accesible y acorde con el salario de los trabajadores; terminar con la especulación financiera con el dólar ilegal; poner este país de pie y fortalecer la alianza con los sectores de la pequeña y mediana industria, del cooperativismo, de los movimientos sociales. Y por supuesto, tomar como parte de esta construcción común, aquellas expresiones del sindicalismo, de la CGT, que estén dispuestos a luchar y a poner el cuerpo en la calle para que la Argentina sea un país donde la justicia social se concrete y no sea solo una promesa”, afirmó.

Junto a las autoridades nacionales de la CTA estuvieron presentes la Ministra de Elizabeth Gómez Alcorta, y sus pares de Defensa, Jorge Taiana, Cultura, Tristán Bauer y Vivienda, Jorge Ferraresi.

La declaración aprobada por el Plenario sostiene que a 16 años del No al ALCA, “atravesamos en Nuestra América un escenario de disputas, caracterizado por los intentos estadounidenses de mantener la Doctrina Monroe en el marco de una gran confrontación geopolítica con China, la nueva gran potencia que gana espacio en el continente”. Y agrega: “la unidad y la fortaleza política de los movimientos populares en la región son claves para abordar esta disputa, siendo conscientes de que nuestro destino político está atado a nuestra capacidad de revertir la desigualdad y ampliar los derechos de nuestros pueblos. No nacimos para administrar la miseria sino para transformar la realidad”.

Rafael Correa

Entre la principales resoluciones se encuentran las siguientes:

-Respaldar con la fuerza de nuestra militancia a las listas del Frente de Todos en las elecciones del 14 de noviembre para profundizar el proceso de transformaciones sociales que termine con la pobreza, la desigualdad y las privaciones de nuestro pueblo.

-Reafirmar las banderas de unidad latinoamericana y autodeterminación de los pueblos con el precedente reciente del NO AL ALCA, apoyando las luchas de los gobiernos y movimientos populares en la región en contra de cualquier variante golpista.

-Rechazar enérgicamente las declaraciones del nominado embajador de los Estados Unidos que pretende injerirse en nuestra política nacional como en una suerte de de restauración de la doctrina del «patio trasero».

-Defender los derechos laborales consagrados en los tratados internacionales, la Constitución Nacional y las leyes argentinas, rechazando los intentos neoliberales de derogarlos con la falsa promesa de resolver el desempleo