Hugo Moyano lo dejó trascender en un encuentro con su círculo más íntimo. La opción de ubicar a «Manguera» Pérez como su referente en la Secretaría General evitaría el desgaste de Pablo, algo que sufrió entre 2016 y el portazo de 2018.
La moneda que definirá el futuro de la nueva conducción de la CGT todavía está en el aire. Es que a los ya conocidos tironeos por ubicar dirigentes en un potencial triunvirato o en un eventual póker de secretarios generales, se le sumó una nueva incertidumbre.
¿Quién será el dirigente elegido por Hugo Antonio Moyano para que sea el lugarteniente de su armado en la cúpula de Azopardo?
Todas las fichas estaban puestas en su hijo mayor Pablo Moyano que viene de campaña desde hace meses. Pero era una cruzada que apuntaba a conducir la central obrera en soledad.
El número dos de camioneros, incluso, cosechó el respaldo de muchas organizaciones gremiales que fueron pasando por su despacho y de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
Sin embargo su padre todavía tiene algunas dudas. Así lo dejó entrever a sus dirigentes de mayor confianza. La situación no es la de 2016 cuando que creyó que Pablo no estaba listo para asumir el control y optó por la experiencia de Juan Carlos Schmid.
La incógnita se posó por el poco margen de acción que pueda tener Pablo en ese espacio. Cree que el encorsetamiento que proyectan Gordos y barrionuevistas puede generar un «operativo desgaste» insoportable para Pablo.
En el pasado cercano, de 2016 hasta su renuncia, Pablo pareció muy incómodo en cada cónclave de comisión directiva de la CGT. Ocupaba, en aquel entonces, la secretaría Gremial. El temor es que se repita la experiencia.
La opción de Omar «Manguera» Perez, Plan B en este caso, sería para encumbrar en ese espacio a un dirigente de suma confianza del camionero pero de un perfil con mayor diplomacia.
«Manguera» es la histórica mano derecha de Moyano y fue el encargado, entre otras cosas, de hacer las veces de canciller en la CGT cuando Pablo presentó su renuncia. Además ofició por muchos años como referente camionero en la CATT y acompaño a Hugo a múltiples negociaciones sindicales y políticas.