Los gremios industriales reunieron ayer a su cúpula y decidieron reclamar un secretario general propio. Consideran la industria será la base de la recuperación del país. «No se puede considerar viable una CGT sin la integración de un sindicato industrial a su conducción», aseguraron. Y dispararon dardos contra gordos y barrionuevistas que los vetan por oficialistas: «¿Si no estamos cerca de este Gobierno de quien tenemos que estar cerca?».
La avanzada de Gordos, Independientes y barrionuevistas para correr a los gremios industriales de la conducción de Azopardo y sentar en ese lugar al estacionero Carlos Acuña, detonó ayer un cónclave de sindicatos vinculados a la producción.
La relanzada Confederación de Sindicatos de la Industria (CSIRA), que comandan en sociedad los metalúrgicos de la UOM y los mecánicos del SMATA y agrupa a unos 30 gremios, se juntaron por la tarde de ayer y definieron hacer valer su peso específico.
La CSIRA no dudó en respaldar tanto sectorialmente como en la persona al titular de la UOM, Antonio Caló, para tener un lugar de secretario general. Y disparó en declaraciones a BAE Negocios: «No se puede considerar viable una CGT sin la integración de un sindicato industrial a su conducción».
De hecho, los industriales resolvieron pedir una reunión urgente con la cúpula de Azopardo para saldar la diferencia. Les quedan 48 horas para evitar que los releguen a un segundo plano.
La Csira considera que no puede quedar excluida la participación gremial industrial en la nueva etapa que iniciará la CGT, realzando que «las bases de la recuperación pos pandemia dependen del rubro fabril en gran medida por la capacidad productiva y de generación de trabajo que hace a este rubro de la actividad», señaló una fuente de ese bloque al mismo diario económico.
Otro reconocido dirigente industrial aseguró ayer en off que «Hasta ahora estamos afuera. Es una vergüenza que los gremio industriales quedemos afuera».
Y dejó un dardo hacia los Gordos, Independientes y Barrionuevistas que, entre otras cosas, los vetan por tener un perfil muy oficialista: «¿Si no estamos cerca de este Gobierno de quien tenemos que estar cerca?, sería la pregunta que tenemos que hacerle a los popes».