Los representantes de los 17 gremios docentes rechazaron un aumento ofrecido por el Gobierno porteño -10 puntos porcentuales por debajo del incremento solicitado por los educadores-, por considerar que esa cifra implicaría una «rebaja», si se toma el índice de inflación elaborado por el Ministerio de Hacienda de la Ciudad.
La mesa salarial y laboral docente entró en un cuarto intermedio de 48 horas, plazo durante el cual deberá ser convocada una nueva reunión para intentar arribar, a contrarreloj, a un acuerdo.
«Nosotros pedimos el 38 por ciento de aumento y ellos nos ofrecieron el 28. Esto significa, en base al índice de inflación que elabora el ministro (de Hacienda, Néstor) Grindetti, que aceptemos rebajarnos el 6 por ciento el salario y por eso todos los gremios lo rechazamos», aseguró el secretario general de UTE, Eduardo López.
Según informaron los gremios, la propuesta de incremento salarial contempla dos tramos: 17 por ciento de aumento de bolsillo respecto a diciembre 2014 a cobrar en abril 2015 y 11,5 por ciento de aumento de bolsillo respecto a diciembre 2014 a cobrar en agosto 2015.
El dirigente aseguró que este nuevo traspié «ni oscurece ni aclara el panorama» de cara al normal inicio de las clases previsto para el próximo lunes, pero advirtió que «nos están ofreciendo mil pesos menos que Córdoba y que Santa Fe, por citar dos provincias con un PBI similar al nuestro».
No obstante, aceptó que «si hay voluntad política» es posible llegar a un acuerdo antes del 2 de marzo.
Previo a iniciarse la reunión, la primera para discutir aumento de haberes en el marco de la mesa salarial y laboral docente que ya va por su tercer encuentro, los referentes de los tres gremios mayoritarios habían coincidido esta mañana en que «no está garantizado el inicio de las clases» a término si la propuesta oficial se aleja del «34 por ciento de inflación anual que reconoce el propio Ministerio de Hacienda», porque «las asambleas no la aceptarán».
«Nosotros en la reunión anterior pedimos un 38 por ciento y Néstor Grindetti, el ministro de Hacienda de la Ciudad, dice en su página web que la inflación de enero a enero en la Ciudad es del 34 por ciento: esperamos que ofrezcan eso como mínimo, a lo que nosotros le sumamos 4 puntos más como recupero del año pasado y como aumento salarial», aseguró López.
Con un aumento del 34 por ciento, el salario inicial docente, que es de 6.100 pesos, se iría a 8.300 pesos.
Por su parte, el titular de Ademys, Jorge Adaro, reivindicó la necesidad de «un salario acorde a la canasta familiar», y citó el mismo relevamiento inflacionario de la Ciudad como base argumental del incremento salarial solicitado por este gremio, que implica llevar a 7 mil pesos el básico y a 11 mil el salario inicial, con un porcentaje de aumento «superior al 50 por ciento».
A su turno, el secretario adjunto de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), Gustavo Frutto, afirmó que su gremio solicita en la Ciudad, al igual que lo hizo a nivel nacional, un aumento de 38,6 por ciento.