La secretaria general de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) de la seccional Capital, Vanesa Siley, denunció que las trabajadoras judiciales padecen «maltrato laboral y discriminación por cuestiones de género» por parte de «los fiscales que convocaron a la marcha del silencio» que se realizó el pasado 18 de febrero y cuestionó al sindicalista Julio Piumato por «apoyar a un grupo conservador del Poder Judicial que mantiene relación con los poderes financieros y mediáticos».
Siley subrayó que «no queremos que se deslegitime el rol de los trabajadores de la justicia», y aclaró que «por más que haya un dirigente gremial que haya participado no nos sentimos representados» ya que salió a «apoyar a un grupo conservador del Poder Judicial que mantiene relación con los poderes financieros y mediáticos de la Argentina».
La referente gremial apuntó, en declaraciones a Télam, que «todo el campo popular quiere que se esclarezca la trágica muerte del fiscal (Alberto) Nisman», pero «este sector la utiliza para resistir la reforma del Poder Judicial».
Los trabajadores judiciales de todo el país difundieron una solicitada titulada “Los trabajadores judiciales no nos traicionamos”, en la que cuestionaron la movilización del miércoles pasado organizada por un grupo de fiscales al cumplirse un mes de la muerte de su colega Alberto Nisman.
En ella expresaron, entre otras cosas que “pasó la marcha del silencio y tenemos cada vez más certezas acerca de la profunda renovación y democratización que tiene que atravesar el Poder Judicial, como poder estatal”.
A su vez, recalcaron en el texto que quienes convocaron a la movilización del 18 de febrero forman parte de “un Partido Judicial que lejos está de representar a todos los miembros de la Justicia…y mucho menos a los trabajadores judiciales”.