Trabajadores de sanidad de la clínica Santa Catalina ubicada en la CABA llevan dos semanas de protestas y asambleas. Denuncian malos tratos, persecución, condiciones laborales precarias y suspensiones arbitrarias. Piden que se cumpla la ley de Contrato de Trabajo y se respete su convenio colectivo.
La Comisión Interna de la clínica Santa Catalina emitió un comunicado para informar sobre un conflicto que viven dentro del centro privado de salud ubicado en el barrio de Once de la Ciudad de Buenos Aires, especializado en neurorehabilitación.
Los delegados de sanidad aseguran que se trabajan jornadas de 48 horas semanales, de lunes a domingos, con francos rotativos. «Nuestro convenio indica 44 horas semanales y régimen SADOFE de francos», explican. A esto se sumaría que en horario nocturno trabajan ocho horas cuando legalmente deberían ser siete y que tampoco les reconocen los descansos apropiados durante la jornada laboral.
Para completar, denunciaron una serie de maltratos en el orden de la persecución: «Se nos hostiga y amenaza. Se nos suspende sin contemplaciones cuando llegamos tarde.», afirmaron.
InfoGremiales se comunicó con María Martínez, delegada general de la clínica Santa Catalina quien dio más detalles: «Hasta ahora no tenemos ninguna respuesta a lo que venimos pidiendo pero hoy pegaron por toda la clínica unas notas hablando de mi persona. Hace cinco años que tenemos una mesa de diálogo, siempre cambian los personajes de RR HH y todo vuelve a empezar.»
El pedido más reciente fue de extender el período de refrigerio unos 10 minutos más según lo que les corresponde: «Tenemos 20 minutos de refrigerio cuando por ocho horas nos corresponden 30 minutos. Ni siquiera eso, que no les modifica en nada a ellos dentro de la clínica. Son 10 minutos, no te estoy diciendo el sistema de francos que también nos corresponde, nada.»
Tras esos cinco años de diálogo infructuoso, la Comisión Interna comenzó hace dos semanas a realizar asambleas informativas para definir un plan de acción. «Invitamos a la Gerencia a establecer una mesa de trabajo que brinde soluciones concretas a nuestras problemáticas urgentes.», afirmaron en un comunicado.
La empresa respondió con acusaciones a la delegada general en una carta de dos carillas que pegó en todo el establecimiento en la que se autodenomina «excelente empleadora» y descalifica públicamente a Martínez.
Según informaron desde la CI, no sería la primera vez: «El maltrato del Gerente de RRHH de la clínica a nuestra Delegada General, María que se hizo evidente al producirse delante de todos y todas en la Asamblea del día miércoles 8/12.»
«Lamentamos que la empresa haya cortado el diálogo de forma unilateral y que utilice a los pacientes como rehenes, siendo que muchos familiares ven el empeño que ponemos trabajadoras y trabajadores en situación de precariedad, y por eso nos acompañan en las medidas.», agregaron.
Concluyen el reclamo exigiendo que se respete la Ley de Contrato de Trabajo y el Convenio Colectivo de la actividad.