Durante la tarde de ayer, en la reunión de mesa de conducción nacional de la CTA Autónoma, que conduce el estatal Pablo Micheli, se resolvió que la central volverá a las calles el 17 de marzo para reclamar cuestiones pendientes de resolución.
En lo que esperan que sea una jornada de lucha intensa, con paros, marchas y movilizaciones y cortes, el próximo 17 de marzo, cerrarán la actividad con una movilización desde el Obelisco al Ministerio de Trabajo, convocando a todas las organizaciones del campo popular.
Las consignas que serán levantadas ese día son: inmediata apertura del Consejo del Salario; salario mínimo, vital y móvil de 12.000 pesos; derogación del Impuesto al Salario; 82 por ciento móvil para los jubilados; cese de despidos y suspensiones; fortalecer la lucha contra la precarización laboral y exigir la derogación de la Ley Antiterrorista.
Se espera que de la iniciativa forme parte la multisectorial de organizaciones sociales con la que la CTA suele coordinar sus actividades y habrá gestiones para tratar de tentar a otros espacios sindicales.
El martes el propio Micheli reconocía los diálogos con Hugo Moyano, titular de la CGT Azopardo, para intentar de coordinar una nueva medida de fuerza en conjunto, así que no se descarta que haya acercamientos en ese sentido.
Por lo pronto el regreso de la CTA a las calles ya tiene fecha y es en poco más de 15 días.