Anoche, a través de un comunicado difundido por Camioneros, Pablo Moyano anunció la nacionalización del conflicto que llevan adelante por 18 despidos en una empresa tercerizada de SIDERAR. La decisión fue tomada luego del fracaso de una nueva audiencia de conciliación obligatoria que realizaron en la sede del Ministerio de Trabajo.
«Comenzaremos un plan de lucha a nivel nacional, y en diversas actividades» informó Camioneros, que acusó a la empresa de «amasar una fortuna, mediante la explotación de trabajadores y pymes dejándolos de lado y tratándolos como sobras de la sociedad».
La resolución del gremio pone en alerta a los sectores que dependen del funcionamiento de SIDERAR para desarrollar su producción: construcción, automotrices y otras.
Además, la amenaza de derivar el conflicto a otras ramas enciende alertas en distintos sectores de la economía que dependen de Camioneros para la distribución de sus producciones.
La nacionalización de la disputa con SIDERAR se presenta en un momento en que Hugo Moyano parece salir a la cancha como actor político en 2014. Mientras su gremio docente bonaerense (UDOCBA) declaró un paro por tiempo indeterminado, él reúne con Barrionuevo y otros jerarcas sindicales para delinear un plan de lucha conjunto en el corto plazo.
Las determinaciones no parecen casuales y las coincidencias en el mundo sindical no suelen existir. El plan Moyano para volver a escena tiene diferentes aristas y Camioneros, como siempre, es su principal arma.