Ante la creciente demanda en centros de testeo y guardias febriles, la Fesprosa responsabilizó a los Estados de todas las jurisdicciones por la violencia ejercida contra trabajadores de la salud y se solidarizó con los trabajadores afectados.
La Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) expresó su repudio ante los violentos ataques que sufrieron profesionales de la salud en los últimos días.
“Frente a la escalada de violencia por parte de la población en el marco de aumentos exponenciales de Covid en los centros de testeos y en las guardias para febriles, la única responsabilidad es del Estado nacional, los Estados provinciales y municipales”, señaló María Fernanda Boriotti, presidenta de Fesprosa.
En este sentido, también remarcó: “Los gobiernos han decidido sobrecargar a los profesionales de la salud, ampliar la oferta a expensas de los mismos trabajadores, de someterlos a situaciones de violencia, a un trabajo duplicado en muchos casos sin querer aumentar los presupuestos para tener mayor cantidad de mayor cantidad de trabajadores, para tener abiertos más horas los centros de testeo y mayor cantidad de diagnósticos”.
Esto se ve en todas las jurisdicciones donde se sobrecarga a los trabajadores, no se ponen refuerzos y se pretende que con los mismos equipos se sostenga el aumento exponencial que hay de demanda frente a los casos de Covid-19.
“Es fundamental aumentar el presupuesto de salud pública, sostener las unidades funcionales con equipos completos de trabajadores y profesionales, y no estar pensando de qué manera se ajusta y se recorta en el sector”, sentenció la titular de la Federación.
“Responsabilizamos de estos hechos de violencia a los Estados, que no sólo descuidan a los profesionales y trabajadores de la salud, si no que los expone a ellos y a la población a condiciones inhumanas para sostener el avance de la pandemia. Repudiamos y no justificamos de ninguna manera que los trabajadores de la salud sean víctimas del enojo y de la violencia social. La Fesprosa abraza solidariamente a todos los trabajadores que están expuestos a este tipo de situaciones y reclama la falta de políticas públicas para la prevención de la violencia”, finalizó Boriotti.
En octubre, un hombre atacó la guardia del Hospital Rawson de Córdoba a las patadas reclamando atención médica para un familiar.
El 24 de diciembre el jefe de la Unidad Febril de Urgencia (UFU) del Hospital Santojanni, Oscar Szwarcman, fue atacado por un paciente que lo acusaba de «no estar trabajando» hasta que decidió romperle la nariz de una trompada.
El 31 de diciembre una mujer atacó a trompadas a dos médicos del Hospital Zonal General de Agudos “M. V. de Martinez” de General Pacheco porque quería que le den prioridad a un familiar suyo.