El líder de los peones rurales, José Voytenco, valoró la conformación de un equipo de trabajo junto a Pablo Ansaloni, sorteó escollos judiciales, consiguió un bono para los trabajadores de la actividad y hasta se acercó a la conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT). «Volvimos a poner al gremio en el lugar que se merece por su peso específico y por su historia», precisó Voytenco.
El 20 de octubre, José Voytenco relanzó su gestión en el marco del trigésimo Congreso Nacional de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE). En lo que fue una demostración de poder, el chaqueño reunió a 468 delegados representantes de todas las provincias del país, lo que representó el 80% del padrón de congresales de la organización sindical y envió un fuerte mensaje político en varias direcciones.
Desde allí, y luego de sellar la unidad interna con el sector que se referencia en el ex diputado nacional Pablo Ansaloni, el líder de la UATRE, consolidó un recambio generacional. También, separó de sus cargos a dirigentes acusados de sostener negocios con empresarios de la actividad y patentó un nuevo modelo de gestión.
En ese camino logró victorias en el plano judicial: recuperó el control de las cuentas del gremio, el aval en primera instancia, y en la Cámara Federal a la sanción gremial para quienes promovieron su destitución anti estatutariamente.
«Conformamos un equipo con potencia y con presencia en los lugares de trabajo para dar respuesta a las variadas demandas de la actividad», precisó Voytenco, también Presidente de la Obra Social del Personal Rural y Estibadores de la República Argentina (OSPRERA).
Además, cerró la grieta que se había abierto con la conducción de la CGT luego de que el gremio no participara del Congreso de Parque Norte con el que se renovaron las autoridades. De hecho, recibió en la sede de la UATRE al cotitular de la central obrera Pablo Moyano, acompañado por una comitiva de dirigentes, en su mayoría del Frente Sindical.
La misma comitiva cegetista llevó el caso de la UATRE ante Alberto Fernández. Allí le pidieron que interceda para que, finalmente, el Ministerio de Trabajo le otorgue el certificado de autoridades definitivo. El trámite todavía está a la espera de la firma.
Por último, a horas de terminar el 2021, con el respaldo de Sergio Massa y Julián Domínguez y tras el amague de un conflicto de gran escala con la Mesa de Enlace, Voytenco consiguió, por segundo año consecutivo, el pago de un bono de fin de año para los peones rurales. Se trató de un plus navideño de 20 mil pesos.
«Estamos comprometidos día a día para mejorar la situación de los peones rurales y sus familias», concluyó.
La UATRE representa a 560 mil afiliados y tiene presencia federal con 1070 puntos de atención distribuidos desde Ushuaia a La Quiaca.