El sindicato de gastronómicos Uthgra Mar del Plata realizó un operativo de registración laboral en los locales de la zona. El 80% no tenía exhibida la habilitación municipal ni la nómina de personal. «Se trabaja en condiciones precarias a la vista de todos y la falta de higiene da vergüenza», advirtió Pablo Santín.
El 95% de los emprendimientos gastronómicos que este verano funcionan en la zona de la Rambla de Mar del Plata lo hacen «en precarias condiciones» y con sus trabajadores en negro, según informaron desde la conducción de Uthgra Mar del Plata tras un operativo de registración laboral realizado el fin de semana.
Dirigentes del sindicato visitaron la mayoría de los locales abiertos en este punto emblemático de la costa marplatense y advirtieron que más del 80% no tenía exhibida la habilitación municipal, ni la de Ingresos Brutos, ARBA, como así tampoco la nómina de personal como establece la ley.
«El 95% de los trabajadores está en la absoluta informalidad. Solo un restaurante tenía la nómina de personal, mientras que en todos los demás no encontramos ni uno que tenga a la gente en blanco; a casi todos les pagan por día», resumió el secretario general de UTHGRA, Pablo Santín, luego de la recorrida, e insistió en que la conducción será «inflexible» contra la informalidad.
Al momento de la inspección, varios establecimientos gastronómicos recurrieron a una vieja práctica: esconder a los trabajadores y aducir que no había responsables en el lugar. El sindicato actuará en consecuencia ante el Ministerio de Trabajo.
«Prácticamente la totalidad de los locales que funcionan en La Rambla, a la vista de todos, lo hacen en condiciones sustancialmente precarias, sin habilitación, con la gente en negro», agregó el dirigente y destacó a su vez que «la falta de higiene en muchos de los establecimientos de la zona da vergüenza, las condiciones bromatológicas están lejos de los estándares que deben cumplirse».
Tras exponer este crítico panorama en la zona, Santín subrayó: “Vamos a ser inflexibles contra la informalidad en nuestra actividad. Entendemos que el verano es una gran oportunidad para dar vuelta la página y cumplir con algo esencial: si un establecimiento toma a un trabajador, debe registrarlo y respetar sus derechos laborales sin excepción».