Mientras la cúpula de la CGT evita pronunciarse orgánicamente del asunto, Pablo Moyano plantó una reunión en el Salón Felipe Vallese para aceitar las clavijas para la movilización del #1F.
Mientras la conducción de la CGT estira los plazos para evitar pronunciarse orgánicamente sobre el asunto, Pablo Moyano reunió ayer a su tropa en el Salón Felipe Vallese y ajustó detalles de la movilización del próximo #1F.
«Con la presencia del cosecretario General Pablo Moyano y del secretario Gremial Mario Manrique, se realizó la reunión de organización a la movilización para el 1° de febrero contra la Corte Suprema de Justicia», publicó desde su cuenta oficial InfoCamioneros.
La cita juntó a los principales dirigentes del Frente Sindical para el Modelo Nacional y de la Corriente Federal de Trabajadores.
Vale recordar que ambos espacios garantizaron su presencia y se sumaron a la convocatoria en la movilización que le pedirá explicaciones a la justicia.
A la cita no asistió ningún referente de Los Gordos, ni de los independientes, ni del barrionuevismo. Ninguno de los tres sectores adhiere a la movilización y, de hecho, viene pateando la reunión de Comisión Directiva de CGT con la que deberán pronunciarse sobre el asunto.
«La CGT debería participar, algunos no han tenido inconvenientes porque siempre han sumisos», disparó Hugo Moyano en su última aparición en los medios de comunicación.
El mensaje fue un tiro por elevación hacia los Gordos que, delicadamente, aprovecharon el parate veraniego para dilatar los tiempos y evitar una confrontación directa. Es conocido que no comulgan con el kirchnerismo y que no quieren sumarse a ninguna movilización promovida por ese sector.