Trabajadores Vitivinícolas Autoconvocados movilizaron por Mendoza este lunes. Reclamaron salarios dignos y mejores condiciones laborales: «Ganan en dólares y pagan sueldos por debajo de la canasta básica».
La agrupación de Trabajadores Vitivinícolas Autoconvocados asistió este 31 de enero a las 10 de la mañana al Nudo Vial de Mendoza, en el marco del Día del Trabajador Vitivinícola celebrado cada 1 de febrero.
Reclamaron para el período 2022-2023 un sueldo digno no menor a la canasta básica familiar, bono de fin de año igual a un sueldo vitivinícola en el mes de diciembre, pase a planta permanente de los compañeros que está tercerizados, paritarias cada 6 meses y por el no aumento en cuotas.
Por su parte, la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA) acordó un extra en febrero de 10% en conceptos no remunerativos, a pagarse en cuotas y la paritaria anual empieza a mediados de ese mismo mes. Todos admiten que la recomposición salarial es necesaria.
Guido Álvarez, secretario general de Foeva Mendoza, afirmó en dialogo con el medio Enolife que si bien no fueron convocados a la marcha de los Autoconvocados, están en sintonía con los reclamos: “Tenemos una visión similar a la que están planteando los Autoconvocados, porque sabemos que es la realidad que están viviendo hoy en día los trabajadores. Todos esos reclamos los venimos tratando con la patronal. Si bien no nos invitaron, esperamos que esta manifestación dé resultado porque el beneficio lo van a tener los trabajadores, que es lo que nosotros también queremos”.
En relación a la futura paritaria, Álvarez señaló: “Para la nueva paritaria de 2022/2023 queremos superar el porcentaje del año pasado, para poder llegar a la canasta básica, que es lo que los trabajadores nos están pidiendo. Un trabajador vitivinícola, en la categoría de obrero común en bodega, en el mes de febrero, va a quedar en $42.440,92 brutos, muy lejos de la canasta básica». Y amplió: «De todos modos, sólo un 10% cobra ese salario, porque un 90% de trabajadores en bodega tienen categoría de especializados, ya que la sistematización de los procesos en las bodegas requieren personal para el funcionamiento de máquinas, es decir que la mayoría cobra de $46 mil para arriba”.
Sobre la tercerización, Álvarez afirmó al mismo medio: «Estamos luchando con esto desde hace un año pero es lento porque la ley ampara este tipo de contratación, son empresas avaladas por el Ministerio de Trabajo, que además contratan en blanco. Una eventualidad no puede durar más de 3 meses, sino es un fraude laboral. Así que tratamos de buscar la vuelta para que estos trabajadores pasen a planta. Hemos hecho ya en algunas bodegas el traspaso”, afirmó.