A un mes de una elección que puede ser decisiva, trabajadores de Gri Calviño tomaron la sede de la UOM Quilmes. Acusan al histórico Francisco «Barba» Gutiérrez de pactar con la empresa para validar un ajuste. En las últimas horas hubieron otros 36 despidos.
Trabajadores de la empresa metalúrgica de Florencio Varela Gri Calviño, se cansaron y tomaron la sede del gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Quilmes, que comanda con manos de hierro el ex intendente Francisco «Barba» Gutiérrez.
Los obreros de la metalúrgica hicieron escuchar este viernes sus reclamos al sindicato al que acusan de hacer «oídos sordos» al conflicto que mantiene la empresa de larga data.
La protesta que comenzó afuera de las oficinas, y luego se trasladó adentro del edificio de la UOM con una toma pacífica de las instalaciones gremiales.
Según los operarios «vienen enfrentando en soledad el embate con nuevos despidos y persecución sindical». En las últimas horas llegaron otros 36 telegramas de despido.
La UOM Quilmes, Berazategui y Florencio Varela es una de las seccionales claves del gremio metalúrgico en el Conurbano en la que habrá dos listas que compitan por el liderazgo en unos comicios que se realizarán en los primeros días de marzo.
La oposición a Gutierrez está encabezada por el actual Tesorero de la UOM Regional Adrián Pérez, quien busca cambiar los destinos del gremio luego de casi cuatro décadas de una misma conducción.
El quiebre político de Gutiérrez con buena parte de su conducción se terminó de consolidar con los posicionamientos políticos del ex intendente. En 2017 le dio la espalda a CFK y optó por Randazzo. Su lista no superó las PASO. Esa elección lo dejó naufragando en soledad en las urnas y debilitado hacia adentro.