La huelga encabezada por «Pollo» Sobrero en el Sarmiento finalmente se sintió poco. Sin embargo desató la furia en Transporte y renovó la pelea entre Sasia y Maturano que se disputaron el haber hecho circular las formaciones. Además hizo naufragar la frágil alianza que habían cosechado Sobrero y La Fraternidad.
La seccional Oeste de los ferroviarios que lidera Rubén «Pollo» Sobrero realizó ayer un «paro» de 24 horas en los trenes de la línea Sarmiento. La medida de fuerza provocó algunas demoras en el servicio pero no llegó a detenerlo.
Sin embargo, sí logró desatar tempestades en el área de Transporte y hasta una pelea de gigantes del sector para ponerse la cucarda de haber hecho circular las formaciones.
En dónde primero retumbó el asunto fue en el entorno del ministro de Transporte, Alexis Guerrera. El funcionario, algo molesto por la falta de previsión de la empresa, parece haberse cansado de las protestas de Sobrero.
De hecho, en las reuniones que encaró en el último tiempo ya manifestó su malestar por lo incontrolable de la situación. Hasta, según pudo saber InfoGremiales, le pidió a la Unión Ferroviaria un plan para retomar el control de la seccional. Por ello desde el sindicato comenzaron a levantar el perfil de Marisol Hermoso, una dirigente que desde ahora buscará convertirse en referencia del Sarmiento y ser la espada política y discursiva del oficialismo para combatir al «Pollo».
Sobrero ayer pedía que se reestablezcan protocolos sanitarios que hace más de un mes se levantaron. Es un despropósito. Es parar por nada», aseguraban en Transporte.
Pero la medida de fuerza sirvió para reavivar otra de las más calientes batallas sindicales de estos tiempos. La que sostienen Sergio Sasia, el líder de la Unión Ferroviaria, y Omar Maturano, el titular de los conductores de trenes de La Fraternidad.
Ambos salieron a adjudicarse públicamente el logro de mantener en circulación las formaciones. Primero Sasia. Más tarde Maturano. Los gremialistas mantienen una diferencia, a esta altura insalvable, que tuvo su momento más caliente en la elección de las autoridades de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
Gracias a una alianza con el moyanismo, Sasia llegó a ser el secretario General, mientras que Maturano, molesto, optó por dar un portazo acompañado por Roberto Fernández, el mandamás de la UTA y otro viejo enemigo de los Moyano.
En ese momento Maturano salió a pasar la ambulancia por los heridos del moyanismo y a buscar lobos solitarios. La idea era incorporarlos al plan de relanzamiento de la UGATT, una sello de transporte paralelo que está en desuso hace 6 años y con el que podría competir con la CATT.
Para ello lo contactó a Sobrero. Se mostraron juntos. Se sacaron fotos. Maturano hasta ofreció darle un aval político y sostenimiento de logística para que vaya a competir con Sasia por el control de la Unión Ferroviaria. Sin embargo, «Pollo» nunca terminó de mostrarse convencido.
Más tarde el ferroviario puso un manto de dudas sobre su incorporación a la UGATT y la huelga de ayer terminó de detonar el vínculo. «No se puede ir ni a la esquina con Sobrero», dejaban trascender desde la cúpula de La Fraternidad.
Para el futuro de Sobrero la protesta de ayer lo deja debilitado. No pudo paralizar el servicio, quedó aislado a y rompió sus potenciales marcos de alianza en el sector.