El secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace, defendió el desarrollo de «una actividad absolutamente indispensable para que la economía argentina genere riqueza a través de su sustentabilidad» y destacó las importantes inversiones que se proyectan y realizarán en el sector del litio.
Laplace señaló en un comunicado de prensa que el gremio «no aceptará sin embargo que la minería se realice sin controles», por lo que exigió «los debidos cuidados ambientales, al igual que ocurre en cualquier otra actividad en el mundo».
«La industria minera está resguardada, pero uno de los principales interrogantes de la población y de quienes participan en los proyectos es saber si existen controles. Ello es una función indelegable del Estado para que no allá temores», dijo Laplace.
El dirigente gremial aseguró que la labor de un minero «cambió mucho y para bien respecto de principios del siglo XX, cuando era un trabajo pesado», y explicó que hoy es «una tarea tecnificada y se usan máquinas avanzadas en tecnología».
En otro orden, sostuvo que la mujer debe participar en la actividad; que el gremio impulsó su inclusión, que estaba prohibida; y que se modificó la ley en ese aspecto, aunque reconoció que el porcentaje de operadoras es hoy del 3 o 4% y que manejan camiones, son mecánicas, electricistas o perforistas.
Además, Laplace enfatizó que a nivel salarial las actividades del petróleo y de la minería metalífera multiplican por 4 y 5 veces a la media nacional, por lo que el ingreso de un trabajador minero es ahora de alrededor de 200 mil pesos.
El sindicalista aseveró que es posible combinar industria minera con sustentabilidad ambiental y se pronunció por «ilustrar a la población» sobre la actividad, como por ejemplo en Mendoza y Chubut, donde fue prohibida, y señaló que en la Cordillera de los Andes la actividad está en un 10 por ciento de «sus reales posibilidades».
«Existe una gran apertura con el litio, en especial en el triángulo del noroeste (Catamarca, Jujuy y Salta). Allí hay proyectos asociados con la electromovilidad y las energías alternativas. Las iniciativas Taca Taca, en Salta, y José María, en San Juan, prometen inversiones importantes y 2.500 puestos directos de labor», afirmó.
Laplace añadió que las inversiones en litio comienzan con plantas pilotos para pasar luego a las permanentes en esas zonas, donde existe «carencia laboral».