Los trabajadores, que llegaron de las distintas reparticiones públicas de la Ciudad, se concentraron ayer a las 12 en la esquina de Bartolomé Mitre y Diagonal Norte, y desde allí marcharon hasta la Plaza de Mayo.
El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE)-Capital, José Luis Matassa, fundamentó a la agencia Télam el motivo de la protesta y explicó que “hemos perdido mucho por la inflación, por eso exigimos un aumento salarial no menor al 40 por ciento, y que se convoque ya a paritarias”.
“El sueldo mínimo debe ser de 12.000 pesos, igual a la canasta básica”, remarcó, al tiempo que destacó “la masiva participación” en la marcha de las juntas internas de las reparticiones públicas.
En este contexto, el dirigente estatal puso especial hincapié en resaltar también la alta adhesión a la huelga y explicó que la medida de fuerza se inició en distintos horarios en las oficinas y hospitales públicos con el propósito principal de que «los compañeros se sumaran a la marcha».
ATE-Capital reclama, además, el pase a planta permanente de los contratados y se opone al descuento por enfermedad y días de estudio del fondo estímulo que realiza el gobierno de Mauricio Macri.