El titular de la Federación Gráfica Bonaerense, Héctor Amichetti, recordó las coincidencias con Abel Furlán al momento de crear la Corriente Federal de Trabajadores. Valoró su paso por el Congreso y aseguró que la UOM tendrá «un papel protagónico para enfrentar a los grupos de poder económico».
La elección de Abel Furlán como nuevo número 1 de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) implica un cimbronazo en el mundo sindical que tendrá múltiples consecuencias. Una de ellas es el cambio en la relación de fuerzas de los espacios cegetistas que conviven en Azopardo.
Por ello el secretario General de la Federación Gráfica Bonaerense y referente de la Corriente Federal de Trabajadores, Héctor «Gringo» Amichetti, «Furlán es un gran compañero nuestro».
El dirigente gráfico recordó, en declaraciones al portal Infocielo, que «desde el 2014, trabajamos desde el punto de vista sindical en la creación de la Corriente, Político Sindical, que fue un antecedente de la Corriente Federal de los Trabajadores, con una consecuencia muy fuerte desde el punto de vista político».
Además le valoró que «asumió como diputado nacional en 2015, y le tocó su mandato durante todo el periodo macrista. Me consta que muchos colaboraron en ese momento para que se dividiera ese bloque de oposición, y él mantuvo una posición muy consecuente, respetuosa y ligada a Cristina, como referente del espacio».
«Me parece muy importante y muy valioso que el compañero Furlán esté al frente de la UOM; que eso haya surgido no por una cuestión de arreglos entre dirigentes sino por una voluntad de las bases del gremio, a través de los congresales; y que eso se haya producido sin que haya una ruptura del gremio», añadió Amichetti.
Y remarcó: «Tengo mucha expectativa de que la UOM, como gremio industrial muy poderoso, pueda en esta nueva etapa incidir para mejorar todo lo que es el accionar del movimiento obrero organizado que, a veces, es medio vacilante».
«Me parece auspicioso que la UOM empiece a jugar un papel importante dentro de esa realidad de la CGT, porque entendemos que es fundamental que el movimiento de trabajadores y los movimientos sociales tengan un papel protagónico para enfrentar a los grupos de poder económico», concluyó.