Daniel Vila, el titular del Sindicato de Carga y Descarga, está a punto a firmar un acuerdo inédito para su actividad. Por estas horas negocia con la poderosa empresa Mercado Libre la reducción de la jornada laboral. Los empleados en gran parte desarrollan su labor en las madrugadas de cada jornada, y cuya dinámica se incrementó en forma exponencial desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020.
El sindicato de Carga y Descarga, que comanda Daniel Vila, negocia por estas horas con la empresa de Marcos Galperín, suceso a nivel internacional en cuanto a prestaciones e-commerce, un convenio a través del cual se fije la reducción de la jornada laboral.
Se trata de un acuerdo regirá para los 1.800 trabajadores y trabajadoras que cumplen tareas en el depósito inteligente que la plataforma de comercio electrónico tiene en el Mercado Central. En ese universo laboral, que trabaja 6 horas diarias, la población de mujeres alcanza el 40%, según le explicó el propio Daniel Vila a InfoGremiales.
El sindicalista adelantó que la jornada laboral legal en la firma va a pasar de las 48 horas semanales a las 45 horas.
Hasta ahora los empleados cumplían el esquema de 6 jornadas trabajadas y un feriado, ahora pasarán a 5 x 2.
El modelo que tomaron para el acuerdo es el celebrado entre el gremio de mecánicos, SMATA, y Toyota. Al igual que en ese caso parte del personal que complete labor en días no hábiles tendrá su franco en la semana.
«A veces se habla a la ligera de flexibilización laboral pero sucede que esto va acompañado por los 12 delegados que tenemos, por cada uno de los 4 turnos en 24 horas, porque allí se trabaja el día completo», añadió el dirigente sindical.
Además remarcó que para lograr impulsar el acuerdo «se habló con cada uno de los trabajadores y trabajadoras. Con todo eso que desarrollamos vamos a ir al Ministerio de Trabajo», apuntó.
Desde el sindicato consideran que la iniciativa que negociaron con Mercado Libre es inédita en cuanto a la reducción horaria, pero también en virtud de las conversaciones que mantuvieron con cada uno de los 1.800 integrantes de la dotación de esa empresa.
Vila comentó que cada una de las reuniones que mantuvieron con los ejecutivos de Mercado Libre se desarrollaron en la sede sindical de la calle Cochabamba en el barrio porteño de Constitución: «Suelo comentarlo con los empresarios, al principio no tenían dimensión de la verdadera labor que desarrolla un sindicato, y tardó un tiempo para que nos conocieran como organización y sobre todo por la forma en la que consideramos necesaria la capacitación y la actividad gremial al servicio de nuestros afiliados».