Ocupada desde julio de 2019, Ambassador Fueguina sigue a la deriva después de casi 3 años de abandono por parte de sus capitalistas chinos y apoderados argentinos: «Vaciaron la empresa y dejaron 59 trabajadores a la deriva en connivencia con la UOM seccional Ushuaia», relata Sandra Ragusa, delegada de la fábrica a InfoGremiales.
De esa nómina inicial, quedaron 28 trabajadores sosteniendo la ocupación: «La UOM nos dividió. Los 28 que quedamos llevamos más de 500 días de lucha. Atravesamos intentos de despidos, evitamos el remate de la planta, nos hicieron una causa penal que luego el juez desestimó.» Ragusa explica que más allá de todas estas dificultades, siguen unidos y resistiendo: «Seguiremos juntos hasta el final.»
La UOM Ushuaia, cuando la empresa empezó con los incumplimientos en 2018, les consiguió un pase a otra planta pero perdiendo todas sus condiciones laborales: «Los 31 que se fueron a Newsan perdieron la antigüedad, la categoría. Les habían hecho miles de promesas que no cumplieron pero resultó que era una jugada para hacer ingresar a sus familiares a la planta», afirmó la delegada de Ambassador.
Actualmente la planta se encuentra en instancias de salvataje en el marco de un concurso preventivo de crisis. «Estamos a la espera de que alguna empresa compre el paquete accionario. También tenemos la matrícula de nuestra cooperativa, si es necesario la pondremos a funcionar.«
Un punto relevante es que la nómina de la planta cuenta con personal altamente calificado. El que menos experiencia tiene en la industria electrónica acumula 10 años de antigüedad.
Durante todo este tiempo se mantuvieron con ayudas estatales, trabajos eventuales, vendiendo comida a la intemperie o gracias al apoyo de parientes. «El Estado siempre ha estado presente, no solamente con subsidios sino permitiendo que no nos corten la luz, el gas para seguir sosteniendo la lucha. Nosotros queremos trabajar y que nos paguen lo que adeudan.», valoró.