La inflación de marzo fue la más alta en veinte años y el gobierno nacional estaría trabajando en un proyecto de Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) destinado a monotributistas, que sería financiado con la «renta extraordinaria» que resulta del contexto global, marcado por la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, con fuerte impacto en la escalada de precios.
Una de las ideas del oficialismo para compensar los aumentos de precios es beneficiar a los trabajadores informales, que quedan sin cobertura en la apertura de paritarias, con los fondos que se recauden del eventual aporte extraordinario, en cuya propuesta regulatoria estaría trabajando el ministro de Economía, Martín Guzmán.
En la entrevista televisiva, Guzmán había asegurado que el gobierno analiza la puesta en marcha de un aporte para redistribuir «la renta inesperada» que se genera a raíz de un aumento exponencial de las materias primas a partir de la crisis de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Lo planteó en el marco de la interna del Frente de Todos y en contrapartida a la propuesta que empujan funcionarios de otra cartera para que se implementen de manera urgente las retenciones móviles sobre el sector agroexportador.
Guzmán había señalado esta semana que «hay un asunto de ganancias inesperadas, que no son fruto de inversión adicional o más contratación de empleo, sino fruto de un shock que no tienen que ver con la acción humana y que, si no se hace nada, es regresivo».
La novedad sobre la que Guzmán no dio precisiones no pasó desapercibida, menos aún para un sector de los trabajadores monotributistas que podrían convertirse en beneficiarios de esa política a partir de un bono similar a lo que fue el IFE durante los meses de cuarentena estricta por la pandemia del coronavirus.
La iniciativa generó expectativas a la par de los aumentos de precios, luego de que se conociera la inflación de 6,7% en marzo, con un 7,7% en alimentos y bebidas.
Ante las cámaras, Guzmán aseguró que «hoy la principal ocupación de la política económica es el problema de la inflación y asegurar que haya una recuperación de los ingresos reales».
Por el momento, mientras gremios y empresarios negocian el adelantamiento de paritarias que habilitó el gobierno para los trabajadores registrados, la medida que preparan en el Palacio de Hacienda es observada con atención en dos sectores: el agropecuario, que debería enfrentar el tributo; y los trabajadores informales y monotributistas, que podrían recibir la ayuda.
El anuncio de Guzmán se materializaría a través de un proyecto de ley que será enviado al Congreso para su tratamiento.
En la letra fina de esa iniciativa aún restaría definir si el cobro del aporte será por única vez o permanente, en relación con la renta extraordinaria que para la Casa Rosada benefició a algunos sectores a raíz de las nuevas condiciones internacionales por la guerra en Ucrania.