A principios de marzo, Claudio Moroni decidió la intervención de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa y designó a Javier Delfino como delegado normalizador por 180 días. Ahora convocaron un Congreso en junio para que regrese a manos de sus afiliados.
El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, decidió a principios de marzo la intervención de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren). En ese momento designó, además, a Javier Delfino como delegado normalizador por 180 días, en cumplimiento de la sentencia de la Sala VII de la Cámara de Apelaciones del Trabajo.
Se trató de la respuesta a una causa que había sido impulsada por la Asociación de Prensa de Buenos Aires (APBA) que conduce Orlando Romero «contra el Ministerio de Trabajo y otro s/Ley de Asociaciones Sindicales», señaló la resolución de la cartera laboral.
Delfino que fue dotado de facultades administrativas y ejecutivas de los órganos de conducción de la Fatpren y se le requirió que presente ante la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales «un detallado informe del estado económico-financiero de la entidad gremial nacional en un plazo de 15 días a partir de su asunción».
El delegado normalizador también tenía entre sus funciones diseñar «el cronograma electoral para cumplir las disposiciones y plazos del ordenamiento legal vigente».
Ahora Delfino resolvió la convocatoria a un Congreso en el que se elijan nuevas autoridades para que la organización vuelva a manos de sus afiliados.
«Es fundamental la normalización de la vida institucional de nuestra Federación para poder avanzar con urgencia en todos los reclamos pendientes de les trabajadores. Es lo que venimos planteando en unidad más de 17 sindicatos de prensa de todo el país», publicó Carla Gaudensi, secretaria General de la Federación al momento de su intervención.
El congreso será el próximo 24 de junio a las 10 horas en la sede Solis. Allí los representantes de los diferentes gremios que componen la Fatpren deberán elegir una nueva comisión directiva.