La decisión fue de la sala III del máximo tribunal penal del país y recayó sobre el ex titular de la Unión Ferroviaria, luego de que su defensor Carlos Froment intentase obtener el beneficio del arresto domiciliario en base a problemas de salud del sindicalista, como diabetes y un cuadro neurológico.
El pedido había sido ya rechazado por el Tribunal Oral en lo Criminal 21 que condenó a Pedraza como partícipe necesario del crimen de Ferreyra, militante del Partido Obrero asesinado cuando participaba de una protesta de trabajadores ferroviarios «tercerizados».
Los camaristas Liliana Catucci, Ana María Figueroa y Juan Carlos Gemignani entendieron que al rechazar conceder el beneficio, el Tribunal Oral brindó «las razones» que sustentaron esa decisión y sostuvo que fue producto de «una razonable interpretación y aplicación de las pruebas obrantes».
Casación rechazó el recurso extraordinario presentado por la defensa de Pedraza y encomendó al Tribunal que lo juzgó que disponga «los medios necesarios a fin de que se realicen los controles periódicos de salud» al detenido.
También se pidió que se ponga «especial atención a fin de evitar el agravamiento de las patologías que sufre y de sus síntomas».