El ministro de Economía, en medio de la presión de los gremios por modificaciones en Ganancias, sostuvo que el Impuesto a las Ganancias «es un impuesto que hay que defender porque es progresivo» y aseguró que «no es un problema universal de los trabajadores» sino que «es un problema de un subconjunto pequeño».
«El Impuesto a las Ganancias es un impuesto que hay que defender porque es progresivo, pero hay algunos que lo atacan, que dicen que es un impuesto al salario, creo que esa discusión ya fue. Es un porcentaje mínimo, es el primer decil el que lo paga», dijo el ministro en declaraciones a Radio Metro.
Se preguntó «si ese 8 por ciento está discutiendo un problema de alícuota o el impuesto entero», y aclaró que no considera necesario eliminar el impuesto ni modificar el mínimo.
«Pero si la cuestión es la tasa y la escala del impuesto, bueno, se escucharán propuestas y veremos, porque no es el Poder Ejecutivo el que tiene en su potestad modificarlo por decreto, es una discusión parlamentaria», sostuvo.
Para el ministro, «se ha armado una especie de fetiche con el Impuesto a las Ganancias. De los trabajadores registrados los que pagan impuesto son únicamente el 11% que más ganan; si se suma a los no registrados, el valor baja a 8 por ciento, ese 8 por ciento que más gana obviamente puede discutir si quisiera pagar nada o pagar menos, o no le gustan las escalas».
«Puede ser una preocupación pero los impuestos tienen una razón de ser, que es mantener el funcionamiento del Estado», dijo el ministro, y señaló que «los que ven en esto la necesidad de hacer un paro están en ese 8% que más gana. No es ni bueno ni malo pero no parece un reclamo universal de los trabajadores, es un problema de un subconjunto pequeño, menos del 10 por ciento de los argentinos; todas las discusiones son legitimas, simplemente lo quiero poner en su lugar al tema».