Trabajadores nucleados en la Federación Nacional de Conductores de Taxis, acompañados por la UGATT, marcharon ayer en rechazo a las aplicaciones móviles para el transporte de pasajeros. Denunciaron que la «uberización» se expande a otras actividades y advirtieron: «No queremos pasar a engrosar la fila de quienes tienen que ir a buscar un bolsón de comida o de quienes cobran un plan».
Con una masiva movilización al centro porteño, la Federación Nacional de Conductores de Taxis, que comanda José Ibarra, protestó ayer contra el funcionamiento de las aplicaciones ilegales de transporte de pasajeros.
«Una vez más nos movilizamos en contra de las plataformas digitales y de las aplicaciones que están tratando de llevarnos a una uberización a los trabajadores argentinos», remarcó Ibarra en declaraciones a InfoGremiales.
«La uberización significa precarización laboral y evasión fiscal, por eso marchamos a las puertas de la AFIP», agregó el dirigente.
Según explicó Ibarra, «la AFIP misma determinó una evasión fiscal sólo para el período 2016-2017 fue de 800 millones de pesos. De ahí para acá evadieron miles de millones de pesos».
El taxista cuestionó que «el país está envuelto en llamas económicamente y lo que hacen es perseguirnos a los trabajadores que tributamos y a quienes realmente están evadiendo ni los miran».
La protesta de los taxistas tuvo el respaldo de la flamante Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT), que comanda Omar Maturano y de los gremios que la componen entre ellos el de estaciones de servicio que lidera el también cotitular de la CGT, Carlos Acuña.
«Tuvimos el acompañamiento de la UGATT, porque lo que no está pasando a los taxistas es muy posible que les empiece a pasar a todos los trabajadores», precisó Ibarra.
«La uberización cercena todos los derechos que nos dieron Peron y Evita. No hay salario, aguinaldo, obra social, ni nada. Las plataformas le están haciendo un gran daño al país, no dejan nada, no reinvierten. Se llevan todo para afuera», agregó.
«Seguiremos movilizando las veces que sea necesario hasta que alguien nos de una respuesta», aclaró Ibarra.
Y concluyó: «No queremos pasar a engrosar la fila de quienes tienen que ir a buscar un bolsón o de quienes cobran un plan social. Nosotros lo que sabemos es trabajar y venimos de la cultura del trabajo».