Todos los gremios que adhieren a la huelga general de este martes coinciden: «Va a ser un paro contundente». El segundo del sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, incluso vaticinó que tendrá el respaldo de muchas actividades cuyos representantes no quisieron sumarse a la protesta contra el Impuesto a las Ganancias. «Sus secretarios gremiales no han adherido, pero sí sus dirigidos porque sufren este maldito impuesto al trabajo», anticipó.
Un día después de que el ministro de Economía, Axel Kicillof, asegurara que el mínimo no imponible está «muy bien» en el nivel que está, el hijo de la CGT opositora acusó a los funcionarios del gobierno nacional de ser unos «provocadores seriales».
«Esperemos que con la contundencia del paro del día de mañana (por hoy) reaccionen, llamen a una mesa de diálogo y se trate de destrabar este reclamo», pidió, en declaraciones a radio La Red.
En un primer momento, Pablo Moyano pidió esperar a que pase la medida de fuerza de este martes antes de hablar de nuevas protestas. Luego, sin embargo, advirtió: «Si siguen con las provocaciones o sin dar respuesta, seguramente se van a ir acrecentando las medidas».
Este domingo, el titular de la CTA opositora, Pablo Micheli, optó por ponerle plazo a la protesta si es que mañana no obtienen respuestas. «Vamos a tener que discutir en 15 o 20 días cómo hacemos un paro de 36 horas con movilizaciones», anticipó en radio Nacional Rock.