“Este es un paro que revierte la lógica solidaria del movimiento obrero, siempre se luchó por las demandas de los que están peor”, sostuvo el dirigente en declaraciones a radio Splendid.
Yasky dijo además que “el hecho que sea un paro del transporte fue clave para que de manera oportunista se montaran algunas centrales” y advirtió que la medida de fuerza “plantea casi como consigna excluyente algo que atañe al 10 por ciento de los asalariados que están en la cúspide de la pirámide”, en referencia al impuesto a las Ganancias, eje de la protesta.
«Tenemos un paro de transporte mientras discutimos la nacionalización de los ferrocarriles, una medida por la que el movimiento obrero luchó a lo largo de muchos año”», aseveró.
De todos modos, el dirigente sinsical consideró que «el Gobierno tiene que resolver el impuesto a las Ganancias”, al sostener que “este impuesto está actuando distorsivamente sobre los salarios”, y se pronunció a favor de una reforma tributaria integral. En una frase todavía más crítica, le pidió al gobierno «sacarse las anteojeras y resolver Ganancias».
A diferencia de los dirigentes gremiales jugados a una carrera por ser el más opositor al gobierno, Yasky ensaya un equilibrio entre pedir cambios y no ser funcional a los presidenciables volcados a la derecha. Por eso, sus declaraciones suelen ser utilizadas según la conveniencia.