En medio de un fuerte operativo de seguridad, trabajadores de los movimientos sociales y la economía popular realizan desde las 20 horas de ayer una vigilia en las puertas del Hotel Sheraton en el barrio porteño de Retiro. Continuará hoy en una jornada de lucha, por el 20° aniversario de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), para exigir a los empresarios que «se enriquecen a costa de nuestra hambre, bajen los precios».
«Cercan con cientos de policías a los trabajadores, cooperativistas, a los precarizados, que sobrevivimos con salarios de miseria, mientras en el lujoso Sheraton estarán los empresarios que han aumentado de forma criminal el precio de los alimentos y se enriquecen a costa de nuestro hambre. Nosotras, nosotros, exigimos que bajen los precios», expresó Maximiliano Maita, delegado nacional del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), a través de un comunicado.
Desde el FOL habían denunciado por redes sociales un «despliegue policial» como respuesta ante la jornada de vigilia en las puertas del Sheraton esta noche.
En esa misma línea, la delegada nacional del FOL, Marianela Navarro, denunció que «mientras los empresarios duplican sus ganancias, aumentando el precio de los alimentos de forma especulativa, las familias pobres no podemos acceder a la canasta básica y los trabajadores con trabajo formal, han caído bajo la línea de pobreza».
En tanto que la dirigente nacional de Barrios de Pie, Silvia Saravia, expresó en diálogo con FM La Patriada que el objetivo de la vigilia es «denunciar a las empresas», principalmente a las del sector alimenticio, como “Arcor, Mastellone, Molinos, Molinos Rio de la Plata, Molinos Cañuelas” por “haber multiplicado sus ganancias en el último año” a costa de “generar dificultades en la compra de los alimentos” por parte de la población.
«Una familia con cuatro integrantes, desde enero hasta hoy necesitó doce mil pesos más para poder comprar la misma cantidad de alimentos que hace cinco meses» declaró Saravia, y, en este sentido, manifestó que los empresarios son responsables «de la inflación que afecta no sólo a los alimentos, sino también sobre los medicamentos y la indumentaria».
«Nosotrxs, trabajadorxs precarizadxs de la economía popular, sobrevivimos con salarios de hambre. No podemos alimentar a nuestras familias, mientras los formadores de precios de los alimentos han aumentado solo en el último mes el pan en un 6,8%; aceites 7,6%; lácteos 14%. Son 20 empresas dueñas de los alimentos en la Argentina las que generan esto. ARCOR, Bunge Argentina, Aceitera General Deheza, Molino Cañuelas, Molinos Río de La Plata, La Serenísima, Danone, Ledesma, entre otras, actúan como monopolios y oligopolios para manejar a su antojo el precio de los alimentos», detallaron en un comunicado.
Forman parte de la convocatoria el FOL, Barrios de Pie, el Movimiento de Resistencia Popular, la Federación de Organizaciones de Base, el Movimientos de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón y el Movimiento Teresa Rodríguez.