Ayer fracasó otra audiencia de revisión paritaria. No hubo, si quiera, acercamiento de posiciones. El sindicato del neumático activó un nuevo paro total en las plantas y hoy marcha a Plaza de Mayo. No hay acuerdo respecto del pago de las horas extras. Alarma en las terminales automotrices que ya programan parates por el abastecimiento.
Tras el nuevo fracaso de una audiencia de revisión salarial en la actividad, hoy los trabajadores nucleados en el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) retoman hoy las medidas de fuerza.
Se concentran en los portones de las tres grandes fábricas del neumático, Fate, Pirelli y Bridgestone, paralizarán la producción por 24 horas y movilizarán. La idea es plantar el conflicto en la Plaza de Mayo para exponerlo frente a Casa Rosada esta tarde.
La marcha virtualmente confluirá con la protesta de Unidad Piquetera. Tanto el SUTNA como ese espacio de organizaciones sociales es cercano al Partido Obrero.
En el cónclave de ayer, que no llegó a buen puerto, las empresas reiteraron su propuesta salarial que implica un incremento del 66% más un bono para compensar a aquellos que realizan horas extras los fines de semana. El gremio la volvió a rechazar. No hubo, si quiera, un pequeño acercamiento en las posiciones.
«Las patronales no modifican su propuesta que no da respuesta en lo más mínimo a la necesidad de desterrar el atraso salarial que sufre cada compañero y su familia», detallaron desde el SUTNA.
La cartera laboral fijó una nueva audiencia para el viernes próximo. Pero con pocas esperanzas.
El principal foco de conflicto es la meta del sindicato de conseguir el pago de las horas al 200% para quienes cumplen tareas durante los fines de semana o quienes, en su dinámica de labor, superan las 40 horas semanales.
En paralelo #LaGuerraDelNeumático ya se siente en las terminales de la industria automotriz. Esta semana Renault y Nissan que se vieron obligadas a detener la producción de pick ups en sus plantas en la provincia de Córdoba. Simplemente no tienen más neumáticos.
El temor es que, ante la eternización del conflicto, la situación se vuelva a repetir y se extienda a otras plantas del sector que están con el stock al límite.