El secretario general del sindicato de prensa SiPreBA Agustín Lecchi habló sobre las plazas del viernes y el sábado. Una por el Día de la Democracia, otra convocada por la izquierda, contra el ajuste y el acuerdo con el FMI. El dirigente asistió a las dos y aseguró que considera más útil acercar las posiciones del kirchnerismo y la izquierda para evitar «la dependencia del imperialismo».
No se trató de convocatorias orgánicas sino de una movilización grupal por un lado y personal por el otro. El recientemente reelecto dirigente del SiPreBA Agustín Lecchi se acercó a la Plaza de Mayo tanto el viernes, cuando convocaron sectores más afines al kirchnerismo con motivo del Día de la Democracia, y también el sábado, cuando movilizaron desde las agrupaciones y partidos de izquierda para protestar contra el ajuste y el acuerdo con el FMI.
«Trato de no tener una mirada estigmatizante hacia ningún sector, ni despectivo, aunque los convocantes o se ningunean, en el caso del peronismo a la izquierda, o se tratan de de ajustadores, asesinos un poco más. Hay una manera de trasladar mecánicamente que uno adscriba a un gobierno entonces cualquier cosa que haga cualquier sector del Estado, corresponde a la gente.», describió.
«Yo creo que lo que sobresale es que en los dos casos es que tanto la gente que se movilizó el viernes como el sábado está en contra de cualquier tipo de ajuste, en contra del Fondo Monetario. Es la gente que padeció el macrismo y la que lo enfrentó en las calles. A mí me parece que hay que tener una política que unifique esa bronca para que el país no esté sumido a la dependencia al imperialismo, en pocas palabras.», resumió en declaraciones a Radio Gráfica.
El encuentro que vislumbra Lecchi entre ambas posiciones se vio más en las críticas que se produjeron el viernes, aún cuando la Plaza fue afín al gobierno: «Por abajo, noté muchas críticas al gobierno. Carteles pidiendo por Milagro Sala.»
«Cada vez que habla Cristina, como cada vez que habla a nivel movimiento obrero, no sé, Pablo Moyano, me genera expectativa, me da esperanza, te convoca a algo, te marca agenda. El problema es que no alcanza solo con la retórica. La militancia lo tiene que saber. También se notó en el hecho de que en la Plaza había mucha gente pero no estaba estallada y creo que ahí, en algún lugar, hay sectores del gobierno que tienen muchos años de militancia y lo van a notar.«
«El principal problema es que la gente no llega a fin de mes. Hay promesas que no fueron cumplidas. Milagro es un peso simbólico muy importante y expresa un montón de otras cosas. No podemos estar gobernando pensando en qué van a decir los que en su momento nos vinieron a destruir el país, a avanzar sobre nuestros derechos. No podemos quedar bien con todos todo el tiempo.», enumeró el dirigente de las y los trabajadores de prensa.
«Lo más interesante viene ahora: ver si las políticas del gobierno se condicen con esos discursos o no». Todavía está todo por verse.