La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que lidera Roberto Fernández y agrupa a los trabajadores de corta, media y larga distancia, decidió hoy el estado de alerta y movilización ante «la falta de pago de los salarios de 18 mil choferes» de esa última rama de actividad, y advirtió que parará 24 horas el 10 de enero «si no hay una solución».
Lo confirmó el dirigente gremial este mediodía a través de un comunicado de prensa, en el que detalló que la organización informó al Ministerio de Trabajo «la situación por la que atraviesan los choferes de larga distancia, a quienes las empresas alegan no poder hacer frente al pago de los salarios como consecuencia de su grave situación económica».
Fernández, quien integra el consejo directivo de la CGT y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) de Juan Carlos Schmid, exigió «urgentes soluciones» a «esa realidad» por parte de las carteras de Transporte y Trabajo y su «intervención».
«Se requiere la directa intervención de ambos Ministerios para evitar que 18 mil choferes carezcan de sustento alimentario, lo que es un requisito básico para evitar los conflictos y mantener la paz social en el transporte, incluido el urbano y suburbano», puntualizó.
Fernández reseñó que en similares situaciones «se hallaron siempre soluciones acordes, como en Aerolíneas Argentinas y en los servicios ferroviarios, por lo que no sería justo que en el caso de los trabajadores de micros se proceda de una manera diferente».
La UTA determinó el «alerta y movilización» en demanda «de una urgente solución, que no puede postergarse hasta después de la primera semana de 2021», afirmó Fernández, quien advirtió que de no haber respuestas habrá paro de 24 horas el 10 de enero próximo.