Las organizaciones gremiales de las empresas low cost Flybondi y JetSmart rechazaron el convenio marco que se firmó en la cartera de Raquel «Kelly» Olmos. El acuerdo de referencia fue calificado como «histórico» por el sindicato de Aeronavegantes porque apunta a evitar la precarización y la flexibilización laboral en el sector.
La Asociación Trabajadores Aeronáuticos de Flybondi (ATAF) y la Asociación Sindical Trabajadores de JetSmart (ASTJ) difundieron un comunicado contra la ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, por el convenio marco que ahora contiene a los tripulantes de cabina.
El documento se firmó recientemente entre la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) que lidera Juan Pablo Brey y la Cámara de Líneas Aéreas de la República Argentina (Clara), integrada por Aerolíneas Argentinas y Andes.
Los gremios aseguran que se trata de una maniobra «para intentar destruir nuestras fuentes laborales», como lo habría sido también la disposición del cierre del Aeropuerto de El Palomar, y por todo esto señalan a La Cámpora.
Actualmente, con la disposición de convenio laboral contra la precarización laboral, «esta nefasta tarea de destrucción es llevada adelante por el propio Ministerio de Trabajo”, afirmaron las asociaciones.
“La ministra se niega a recibir a los representantes sindicales de los trabajadores de las aerolíneas low cost, quienes fueron elegidos democráticamente en elecciones libres, ignorando nuestro pedido de audiencia y el de homologación de los convenios colectivos de empresa. Sin embargo, con una celeridad inusitada, convoca a negociaciones paritarias a gremios que carecen de toda representatividad en el ámbito low cost. Así, ignora la realidad, violenta el marco legal de libertad sindical, y asigna a los trabajadores low cost un encuadre convencional y una representación sindical que ellos mismos rechazan”, aseguraron.
El eje del comunicado es muy similar a las declaraciones de algunos políticos opositores, señalando a organizaciones sindicales «que parasitan la línea de bandera estatal y esquilman al estado con inmorales subsidios», al mismo tiempo que afirman que las aerolíneas se van del país porque se les imponen «condiciones laborales disparatadas» y esto atentaría contra «el sostenimiento y crecimiento de las fuentes laborales».
Las asociaciones gremiales advirtieron que se resistirán y seguirán presionando para lograr «el reconocimiento de nuestra personería gremial y la homologación de nuestros propios convenios colectivos de trabajo. A diferencia de otras oportunidades y otras compañías, los trabajadores de las low cost daremos las luchas que sean necesarias y no dejaremos que nos impongan condiciones que nadie quiere», aseveraron.