Jorge «Loma» Ávila el líder petrolero de Chubut se salvó de la debacle del macrismo que dejó a Patricia Bullrich afuera de la segunda vuelta electoral. A pesar de salir tercero en su provincia arañó una banca en diputados.
El titular del gremio de petroleros de Chubut, Jorge «Loma» Ávila, no salió indemne de la debacle electoral nacional de Juntos por el Cambio que lo arrastró al tercer lugar en su provincia.
En Chubut Javier Milei sacó el 35,05% de los votos, ratificando su primacía aunque con menor caudal que en las PASO de agosto. La remontada de Sergio Massa lo llevó a obtener el 32,18%; en tanto que Patricia Bullrich se quedó en el 20,61%.
En ese contexto Ávila, pegado a la suerte electoral de Bullrich, a quien había elegido como referente, terminó tercero.
«Pueden ser resultados inesperados, hay que reconocer que se hizo un gran trabajo, el resultado no se dio de la manera que esperábamos», expresó Ávila, reconociendo un pifie en la opción electoral.
Ávila es un gremialista de mucho peso, de capilaridad territorial, con una potente capacidad de aportar logística para una campaña y que comanda una caja importante de recursos para destinar a una campaña electoral.
«Loma», de pasado combativo y de perfil duro en las discusiones gremiales en el último tiempo, está al frente del sindicato de petroleros privados de Chubut, con especial énfasis en lo que se genera en el estratégico Golfo de San Jorge.
Está al frente de su organización desde 2013, cuando en unas elecciones muy cerradas le ganó por apenas 500 votos a quien por entonces era su cuñado ,Mario «chilote» Mansilla.