El titular de la UOM, Antoni Caló, reunirá hoy un plenario de delegados metalúrgicos. Será un aval explícito a los candidatos del Frente de Todos. La cita llega justo cuando Gordos y barrionuevistas buscan vetarlo de la conducción de la CGT por su perfil oficialista.
El secretario General de la UOM, Antonio Caló, reunirá hoy en la localidad bonaerense de Pilar al plenario de delegados metalúrgicos. La cita tendrá perfil gremial, pero fundamentalmente será un evento de neto corte político partidario.
El cierre estará a cargo, además del propio Caló, del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Un aval explícito al Frente de Todos.
Los gestos de la UOM y de la relanzada Confederación de Sindicatos de la Industria (CSIRA), que comanda en sociedad con el SMATA y una veintena de gremios, con la gestión bonaerense son constantes. La relación es más que fluida y hasta tiene mejor sintonía que con Nación.
El acto llega justo en momentos en los que los Gordos, los Independientes y el barrionuevismo cierran files y buscan vetar a Caló de un triunvirato de conducción cegetista por su perfil oficialista.
El metalúrgico parecía, hasta la semana pasada, una fija para compartir la Secretaría General de Azopardo en sociedad con Héctor Daer y un dirigente de confianza de Hugo Moyano.
La movida de los Gordos, empujados por Luis Barrionuevo y algunos no alineados como la La Fraternidad y la UTA, parece ahora dejar un manto de incertidumbre.
Más tarde los que tendrán su cumbre son los gremios industriales. Allí, con sede en el SMATA, repasarán su curso de acción y los pasos a seguir en caso de que les veten la chance de co conducir la CGT.
El argumento de la CSIRA es que la central obrera tiene que ser conducida por un triunvirato que abarque la diversidad del mercado de trabajo: un dirigente del transporte, un dirigente de los servicios y uno de la industria. Creen que si eso no se cumple sería un destrato y un desbalance al momento de tomar decisiones.