Irónicamente el 1° de mayo, en el día del trabajador, los empleados de la Talabartería Jocri S.A. fueron avisados por las autoridades de la firma, de manera telefónica, que no se presenten a trabajar porque se quedaban en la calle.
Para evitar el vaciamiento que ya estaba en marcha y sin tener noticias sobre el pago de las indemnizaciones, ni tampoco explicaciones de la decisión tomada, los 56 empleados desde ese día mantienen la guarda de la planta.
Según le explicaron oportunamente desde el Sindicato Argentino de la Manufactura del Cuero (SAMC) a InfoGremiales, los dueños de la empresa que fabrica monturas de caballo habrían abierto un nuevo emprendimiento en Paraguay y por ello abandonaron la planta ubicada en Montenegro al 1600.
A 4 meses de ese día, los empleados no cobraron sus salarios ni sus indemnizaciones y siguen ocupando pacíficamente las instalaciones, con el anhelo de volver al trabajo e incluso sueñan con conformar una cooperativa que les permita gambetear el tan temido desempleo.
Sin embargo las ganas chocan con las trabas estatales. Nadie se acercó para ofrecerles alternativas que les permitan seguir produciendo y conservar los empleos de una producción con perfil exportador.
Es más, ahora las empresas amenazan con cortar los servicios de agua y de luz por la deuda acumulada que, según averiguaron, data desde antes de la quiebra de Jocri.