Abel Furlán, secretario General de la UOM, sostuvo que detrás del atentado a CFK se esconde la intención «de venir por los derechos de los trabajadores y de las organizaciones sindicales». Además planteó que «el movimiento obrero debió repudiar el ataque a la Vicepresidenta realizando un paro y movilización».
El líder de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, reconoció que «la discusión del paro de la CGT quedó en la nada» y marcó sus diferencias con quienes optaron por no definir una medida de fuerza en lo inmediato.
«El movimiento obrero fue señalado por Perón como la columna vertebral del peronismo. Me pareció que debió repudiar el ataque a la Vicepresidenta realizando un paro y movilización», explicó Furlán en declaraciones a La 990.
«Lamentablemente no hemos podido encontrar los consensos necesarios para hacerlo» planteó y aclaró: «Mi organización mantuvo esa postura en la interna de la CGT».
Para Furlán «no había excusa para no hacer un paro y movilización. Fue un atentado a lo institucional y a nuestra Vicepresidenta. Atrás de eso se escuda la clara intención de venir por los derechos de los trabajadores y de las organizaciones sindicales».
«Cristina representa para los trabajadores un momento de felicidad porque en esos 12 años de Néstor y Cristina no nos sucedió lo que nos pasó después», agregó el metalúrgico.
Y planteó: «A la CGT le falta discusión política para movilizarse y hay que hacerse cargo de ser la columna vertebral del peronismo. El movimiento obrero no puede estar mirando para otro lado».