Los trabajadores despedidos de la firma de calzado Gaelle iniciaron un nuevo acampe en la puerta de la fábrica para evitar «el desguace», luego de registrar movimiento de camiones que se llevaban el mobiliario del edificio, ubicado en Avellaneda, un día después de que el propietario José López volviera a ausentarse de la audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo.
Los delegados de la empresa y legisladores que los acompañaban advirtieron por la presencia de un operativo de la Policía Bonaerense ante un posible desalojo, e incluso de patotas a sueldo.
«Entraban y salían con camiones que están haciendo el desguace de la empresa», denunció uno de los delegados de los 350 trabajadores despedidos de Gaelle a Página 12, antes de renovar el acampe frente al edificio, ubicado en la calle Mario Bravo al 1900.
«Esperemos que esta vez el conflicto sea más largo», lamentó el delegado del Movimiento de Agrupaciones Clasistas. El conflicto con la empresa se inicio en 2016 con los primeros despidos, que continuaron hasta septiembre pasado, cuando el empresario José López se censateó a los últimos 60 operarios.
A pesar de la magnitud de los despidos para convertir a la firma productora en importadora de calzado, López se negó a participar de las audiencias en el Ministerio de Trabajo bonaerense. De hecho la semana pasada los trabajadores se habían movilizado por una nueva convocatoria del ministerio de la gestión de Vidal, que fracasó nuevamente sin poder sentar a las partes para llegar a un acuerdo.
«Amenazan con reprimir en Gaelle», advirtió el diputado provincial por el FpV, Miguel Funes, quien acompaña el reclamo de los trabajadores de la firma de calzado. Por su parte, desde la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (Uticra) denunciaron la crítica situación del sector en el que «se perdieron 6 mil puestos de trabajo por la salvaje apertura de importaciones».