La Seccional porteña de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) instaló una carpa y una olla popular frente a la firma japonesa Fujitec, en rechazo a despidos de siete trabajadores y la amenaza de otras 23 cesantías. El gremio ya venía reclamando por la situación laboral de la empresa en el marco del diálogo, pero los despidos desataron las medidas de fuerza.
El secretario adjunto de la UOM-Captal, Roberto Bonetti sostuvo que la decisión de la empresa es “incomprensible” dado que “tuvo ganancias que le permiten mantener su planta de personal”.
Añadió que “es una decisión injustificada que nos empuja al conflicto”. La fábrica se dedica a la construcción de ascensores.
Además el dirigente de la UOM, manifestó que los empleados de Fujitec hace tres años denuncian la precarización laboral que lleva a cabo la empresa.
“El conflicto comenzó en 2011 con el despido de dos compañeros, que por suerte, tras una serie de denuncias pudieron ser reincorporados”, aclaró Bonetti. Y agregó: “Sin embargo, el jueves último finalizó la conciliación obligatoria, dictada por el Ministerio de Trabajo, que frenaba el despido de 23 compañeros, y el viernes por la mañana echaron a siete”.
Según el dirigente de la UOM, el despido es injustificado porque ”por un lado la empresa acusó primero el déficit en sus ganancias, cuando la verdad es que los balances de 2012 y 2013 tienen saldo positivo. Y por otro lado, también acusaron la reducción de su capacidad de producción, pero hay empleados que realizan horas extras, entonces no se entiende”, sentenció.