El orador principal del acto fue el secretario general de la Asociación de Prensa de Santa Fe (APSF), Pablo Jiménez, quien reclamó la continuidad de la relación laboral de los trabajadores y sostuvo que «son precarizados en el marco de un fraude a la legislación laboral vigente porque se encubre su situación con contratos de locación de obra».
A su turno, el delegado gremial Gustavo Castro denunció que «la situación de los cuatro despedidos, que tienen una antiguedad superior a los seis años, se relaciona directamente con deseos de revancha personal y política de los directivos de la radio», encabezada por el director José Zenclussen.
Sobre el tema, el titular del Sistema de Medios Públicos, Hernán Lombardi, dijo en una visita a Santa Fe el fin de semana que los que no se renovaron «son contratos a término» y sostuvo que en la radio pública se sigue «el manual de buenas prácticas en el mundo», que indica que «todos los años hay que revisar las programaciones y lanzar otras nuevas»
«Los que son trabajadores permanentes, de planta, siguen trabajando, no hay problemas. Hay algunos casos, que sé que hay gente a la que no le gusta, que eran contratos a término. Y nosotros nos reservamos el derecho, en Santa Fe y en todo el país, de renovar los contratos a término; porque si no sería una programación congelada», dijo Lombardi en declaraciones al vespertino El Litoral.
Sobre ese particular, la APSF admitió mediante un comunicado que «la programación de una radio estatal o privada se renueva», pero luego indicó que «esa renovación no implica despedir trabajadores de prensa».
«Este tipo de contratos tienen una definición establecida en el Código Civil aplicable a casos tales como la realización de una obra pública. Nada tienen que ver con una relación laboral. Los periodistas despedidos llevan a cabo las mismas tareas que aquellos que tienen una relación formal», añade el texto del gremio que representa a los periodistas de Santa Fe.