El sindicato de trabajadores estatales ATE firmó junto a Sergio Massa la reactivación de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) en Neuquén. “No sólo se podrá abastecer con agua pesada a las centrales argentinas, sino también ofrecer al mercado internacional siendo una nueva fuente de divisas”, resaltó el secretario Adjunto Rodolfo Aguiar. Se acordó una importante inversión de 20.000 millones de pesos para su puesta a punto y la incorporación de 150 trabajadores.
Tras la reunión en la sede del Ministerio de Economía, ATE firmó junto a Sergio Massa y otras autoridades el acuerdo de reactivación de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) de Neuquén, la cual se encontraba parada desde 2017, y se acordó la incorporación de 150 trabajadores para su nueva puesta en marcha. “Este es el triunfo de una lucha inacabable de los trabajadores y de todo el pueblo”, aseguró el Secretario Adjunto Nacional del gremio, Rodolfo Aguiar.
Participaron del encuentro el actual gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, su sucesor electo y actual diputado nacional, Rolando Figueroa, la presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Adriana Serquis, la secretaría de Energía, Flavia Royón, y otros legisladores nacionales.
Aguiar explicó que “se trata de una de las plantas con mayor capacidad de producción de este insumo en el mundo” y detalló: “No sólo se podrá abastecer con agua pesada a las centrales argentinas, sino también ofrecer al mercado internacional siendo una nueva fuente de divisas”.
“Nuestro sindicato nos da un enorme orgullo. No sólo defiende con uñas y dientes los puestos laborales, sino que permanentemente tiene iniciativas políticas para lograr un Estado que sea capaz de poner en valor su patrimonio, justo en una época tan difícil como la actual”, destacó.
Actualmente, la planta industrial cuenta con una cantidad mínima de operarios que realizan tareas de mantenimiento sobre las maquinarias e infraestructura que evitan su deterioro a niveles irrecuperables. Sin embargo, los 6 años que lleva detenida provocaron que necesite un nuevo tratamiento para que pueda volver a producir.
Es por eso que se firmó esta inversión de 20.000 millones de pesos, que incluye la incorporación de 150 trabajadores, que prevé tener a la PIAP en óptimas condiciones para el 2025. A partir de ese momento, comenzará la importación de insumos necesarios para la elaboración de agua pesada, destinada para las centrales Atucha I y II, como también para ser exportada. Su capacidad de producción se calcula en 200 toneladas por año.