En una semana, el plantel de la Fábrica Militar de Aviones Brigadier San Martín (Fadea) se redujo en 68 empleados, que se suman a los 350 que se fueron en los últimos dos años con el programa de retiros voluntarios.
La conducción de Antonio Beltramone volvió a optar por un comunicado para anunciar que en el plan «de adecuación de la dotación» que lleva adelante la empresa se sumaron 33 despidos a los 35 de hace unos días. Además, desde ayer suspendió a 550 operarios, que cobrarán el 75% de su sueldo, según consignó el diario La Nación
Cuando a mediados del año pasado los gremios de Fadea plantearon que desde Recursos Humanos les comunicaron que habría unos 100 despidos, tanto desde la conducción de la empresa como desde el Ministerio de Defensa lo negaron. Pero a un mes de la asunción de Beltramone, comenzaron. La clave es que la fábrica tiene un nivel de producción mínimo, insuficiente para sostener los 1000 trabajadores que le quedan.
En el comunicado, Fadea señala que los despedidos serán «indemnizados según lo establecido por la legislación vigente. Esta medida no es aislada, sino que se enmarca en un conjunto de acciones que se están realizando para reestructurar y reorganizar a la fábrica».
En ese contexto, agrega que, con el objetivo de mantener las capacidades productivas, instrumentó «un esquema de suspensiones parciales que implicará a aquel personal que en función del volumen de trabajo actual no posea tareas asignadas».
En un principio las suspensiones involucran a 550 personas de distintas áreas, las que «se irán reincorporando a medida que los programas en curso o los nuevos a ejecutar lo requieran».
En la planta se producen piezas para Embraer, se modernizan dos Hércules y se mantienen tres Pampa, un Oreon y un Turbo Mentor de la Armada. También se fabrican vallas de seguridad para la cumbre del G-20.
El ministro de Defensa, Oscar Aguad, afirmó que para fabricar el Pampa la empresa requiere de socios. Hay contactos con la sudafricana Paramount Group y la alemana Grob, pero nada cerrado. Los sudafricanos propusieron asociarse y aportar la aviónica que fabrican; los alemanes apuntan a importar partes desde Córdoba y armar en su planta el avión, que no se llamaría Pampa.
La producción de los tres Pampa 3 que se deben entregar a la Fuerza Aérea enfrenta inconvenientes ya que se dificultó la homologación del prototipo IA67. La situación de Fadea es similar a todo el conjunto de Fabricaciones Militares, donde ya se produjeron 354 eliminaciones de contratos y el cierre de la unidad de Azul. En Córdoba, entre Villa María y Río Tercero, hubo unos 65 despidos.
El segundo comunicado de Fadea concluye igual que el primero (cuando anunció 35 despidos): «Para entender la situación actual, se debe analizar a Fadea dentro del contexto nacional actual. Cuando asumió el nuevo gobierno nacional encontró empresas públicas mal administradas, sin coordinación ni estrategia comercial, con déficit y que incumplían su compromiso con la sociedad. La actual situación es resultado de años de gestiones ineficientes que hoy llevan a tomar medidas difíciles y poco gratas, pero necesarias para lograr revertir las gravísimas consecuencias que pueden generarse».