El portavoz presidencial Manuel Adorni aseguró hoy que el Gobierno nacional mantiene con la CGT «un canal de diálogo abierto», aunque advirtió que en esa instancia no está dispuesto a negociar una «Argentina libre» o » querer terminar con la pobreza y la indigencia». La CGT le reclamó al gobierno de Milei diálogo más de una vez y, tras el desplante de Guillermo Francos que primero aceptó y el mismo día canceló una reunión con dirigentes, dieron la comunicación por «rota».
«El canal de diálogo está abierto. Lo que no se negocia es la Argentina libre, querer terminar con la pobreza, la indigencia. Queremos ser un país normal y eso no se negocia», respondió Adorni a una consulta en su habitual rueda de prensa llevada a cabo en la Casa Rosada, la primera de 2024.
Adorni se refirió así al anuncio hecho días atrás por la cúpula de la central sindical, que tras una masiva movilización concretada frente a los Tribunales porteños decidió llevar a cabo el 24 de enero próximo una huelga en rechazo a las medidas económicas dictadas por el Poder Ejecutivo nacional.
El portavoz sostuvo que el presidente Javier Milei, «cuando se lanzó a su carrera» por la primera magistratura, expuso «una visión de país» y «la gente lo eligió» para cumplirla, por lo que «todos los que quieran sumarse a su idea están invitados. O estás con la Argentina que queremos o estás con la Argentina del pasado», aseveró.
Al respecto, señaló que 2024 será para el Gobierno «un año» para seguir «encarando los cambios», y en ese sentido convocó a «toda la dirigencia política, sindical» a «formar parte de este cambio profundo, siempre en línea con la urgencia y la situación de extrema delicadeza que tiene la Argentina, especialmente en materia económica», dijo.
Al respecto, instó al Poder Legislativo a darle tratamiento y respaldar las iniciativas contempladas en la llamada ley ómnibus, que incluye más de 600 proyectos que contemplan reformas económicas y políticas.
«Entendiendo que empezamos un proceso legislativo donde hay dos caminos: el cambio, una Argentina más libre, en la que quien quiera invertir, pueda hacerlo sin el peso del Estado. Y quien no acompañe será porque considera que la mitad del país pobre, que los cinco millones de indigentes, que la falta de empleo es el camino», planteó.
A fines de diciembre, el mega decreto de Javier Milei cambió el escenario. El panorama de conflictividad que se avizoraba para febrero llegó a fin de año y rompió un vínculo que sostenían dirigentes de la CGT con el ministro del Interior Guillermo Francos, quien les respondió: «El escenario cambió».
La CGT se sintió traicionada porque «nada de lo que venía conversando nos hizo mención a semejante nivel de cambios de las leyes laborales» y, efectivamente, el conflicto escaló hasta la determinación de un Paro Nacional.
Por otra parte, Adorni justificó la decisión tomada por el Ministerio de Capital Humano de dar de baja más de 4.000 planes sociales Potenciar Trabajo después de que la Justicia encontró irregularidades en su implementación y cobro.
«Queremos que la ayuda social llegue solamente al que necesita porque estamos en una situación de emergencia», indicó Adorni.