Rodolfo Aguiar, secretario Adjunto de ATE Nacional, cuestionó los incrementos jubilatorios por debajo de la suba de precios y aseguró que «los bonos no compensan el ajuste que se aplica con la Ley de Movilidad». «El incremento anual será del 72% y la inflación estará por encima del 100%», señaló.
Tras la oficialización del aumento de 15,62% para jubilados y un bono de $10.000 por tres meses para quienes perciban la mínima, y de $7.000 para quienes reciben hasta dos haberes mínimos, el Secretario Adjunto de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, afirmó que «esta Ley de Movilidad está destrozando las jubilaciones y los bonos que se anuncian no alcanzan a compensar ese grave deterioro”.
«El proceso inflacionario golpea más fuerte a los que menos ganan y los jubilados aparecen como los principales afectados», sentenció el dirigente nacional.
Con esta cifra, los cuatro aumentos anuales establecidos por la Ley de Movilidad alcanzan un 72,5% anual (sin contar los bonos), lo que significa un 27,5% por debajo de la evolución de los precios estimada para el 2022.
En este sentido, Aguiar fue categórico en su postura: «No se puede tolerar semejante rebaja en los ingresos del sector pasivo. Este año van a quedar casi un 30% por debajo de la inflación. Cada vez pueden cubrir una porción menor del costo de la canasta de alimentos y de los medicamentos».
Cabe destacar que son múltiples las proyecciones económicas que calculan una inflación superior a los 100 puntos al finalizar el año.
«En Argentina los más viejos llevan años postergados. Tienen que volver a ser una prioridad y eso solo se puede lograr con un aumento de emergencia superior a la inflación y garantizando el 82% móvil real», concluyó el adjunto estatal. El bono (de $10.000 para quienes cobran un haber mínimo y de $7.000 para quienes reciben hasta dos haberes) alcanzará al 84% del total de los jubilados, según informaron fuentes oficiales, pero no serán contemplados a la hora de calcular el aguinaldo.