El ajuste en Ciencia y Tecnología, y en particular en el CoNICET, no cesa y parece arrasar hasta los derechos laborales más básicos de sus trabajadores. Eso es lo que comunicaron desde la agrupación de investigadores en formación Jóvenes Científicos Precarizados (JCP) en las últimas horas.
Es que a través de una carta abierta al directorio del principal organismo de ciencia del país manifestaron su más enérgico repudio a la quita de licencias y prórrogas por maternidad para los becarios.
Según consignan desde JCP, fueron los propios gerentes del CONICET en la última reunión que mantuvieron con ellos en el marco de una movilización por salarios, quienes les dieron la noticia de que el organismo negará las licencias y prórrogas por maternidad.
«A pocos días del 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, y tan solo un mes antes de que concluyan sus becas, los funcionarios anunciaron la negativa del CONICET de otorgar la licencia por maternidad de 3 meses a compañeras que son actualmente becarias del organismo y se encuentran cursando un embarazo con fecha probable de parto apenas unos meses luego de la finalización de su beca», explicaron.
Además expusieron que «Se trata de becarias que trabajan hace 5 o 7 años en el organismo y a quienes se dejaría sin salario y sin obra social a 2 o 3 meses de parir».
Para los becarios, la decisión del CONICET «representaría un retroceso respecto a un derecho básico que las becarias conquistamos con nuestra lucha hace años. Esto es, el derecho de cualquier trabajadora a gozar de estabilidad laboral durante el embarazo y luego una licencia por maternidad, algo que previamente no existía en el organismo y que aún resulta insuficiente, dado que no se contempla modificar los plazos de las convocatorias y la duración es inferior a la mayoría de los ámbitos públicos».
Por último le pidieron a los miembros del directorio del organismo que detengan «en forma inmediata este atropello» y que se expidan formalmente y de forma urgente acerca de las solicitudes en curso. «Cada día de espera e incertidumbre expone a las compañeras embarazadas a una situación de estrés y riesgo para su salud y la de sus bebés», concluyeron.